B-A-B-Y

Baby Driver es la película más trepidante de lo que llevamos de año. Llena de estilo y personalidad, esta cinta es un auténtico festival de acción y entretenimiento en el formato de un videoclip de 2 horas. Y es que el alma de esta película no es nada menos que su música. Una auténtica sucesión de temazos perfectamente seleccionados. Se aprecia el cuidado que Edgar Wright(genial director) ha puesto en la manera en la que las canciones se enlazan con la historia y los personajes. De hecho, escuchando solamente la banda sonora no es difícil hacerse una idea sobre la trama de Baby Driver. Una trama que aunque no presenta nada nuevo, está narrada con brillantez. No podríamos separar música e historia en aquí, ya que su fusión es la que crea la magia. Como he dicho antes, tiene un estilo propio. Su direccion, montaje y reparto (sorprendente Ansel Egort y un fantástico Sr Foxx) consiguen que esta película sea mejor que la mayoría de blockbusters palomiteros del verano. Y a decir verdad, como película de atracos funciona estupendamente bien. Quizás en su último tramo se haga algo repetitiva y algo más caótica. De cualquier manera, Baby Driver es más que recomendable, es cine de verdad.