Para dejar una buena sensación en el cuerpo

'Barcelona, noche de verano' es una película desenfadada, para ver en cualquier momento y con cualquier persona. Lo que más me gusta de ella, además de mostrarnos varias historias simultáneas (me encantan ese tipo de películas), es que esas historias son normales, con gente normal y con desenlaces normales. El repertorio de actores está lleno de caras conocidas del cine y la televisión, y el escenario, cómo no, es fantástico: Barcelona.

Es una película para personas a las que les gusten las historias románticas, pero también a quienes rechacen la típica historia de amor, porque son más bien situaciones más cercanas a nuestra vida cotidiana que los clásicos del género. En estas historias, unas son más tristes y otras más alegres, pero en general es una película que te deja con un buen sabor de boca. Se agradece incluir parejas homosexuales, no sólo como manera de intentar normalizar este tipo de relaciones, sino por el hecho de que son reales y cotidianas.

Opino que la película se debería ver en su versión original subtitulada para los que no hablamos catalán, primero, porque no me gusta ver doblado el cine estatal y, segundo, porque se ve cómo ambas lenguas, el catalán y el castellano, conviven perfectamente en la vida diaria de nuestros protagonistas (que no todos son catalanes).

Una película sin pretensiones, la recomiendo, puede que te guste más o menos, pero pasas un rato agradable. Espero con ansia ver la recién estrenada 'Barcelona, noche de invierno'.