Críticas de 'Siempre juntos (Benzinho)'
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'Siempre juntos (Benzinho)': El calor maternal
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Fotogramas
Poderosa e hipnótica interpretación, de una fuerza descomunal. Teles inunda de contrastes y matices una vida rara, singular e intransferible. Como en realidad resultan todas las vidas vistas de cerca. Es decir, verdadera. En el film no hay acontecimientos, no. Hay pedazos de poesía arrancados a la vida.
Variety
Una historia como esta puede parecer muy banal para algunos espectadores, pero hay una belleza real en los momentos que Pizzi ha elegido para compartir, incluyendo algunos que no necesariamente avanzan la narrativa, pero profundizan en nuestro entendimiento de las conexiones familiares.
The Hollywood Reporter
Con explosiones de colores primarios, especialmente en las escenas de la familia en la playa, Pizzi y el director de fotografía Pedro Faerstein hacen uso del formato panorámico para conseguir un efecto vivaz, buscando algo lírico incluso en las tareas del día a día. La película es una carta de amor a la cultura de la clase obrera brasileña de Petrópolis (hogar natal de Pizzi) y la ciudad costera de Araruama, así como a la maternidad y los lazos familiares.
The Wrap
Los procedimientos de la película se reafirman con la impresionante visión estética de Pizzi. Vibrante y potente, 'Siempre juntos' (titulada 'Benzinho' en su versión original en Brasil) juega como una obra de teatro intensificada. Existe una naturaleza teatral en la representación. Los escenarios son contenidos, casi caseros. Más allá de los diálogos que intercambian los personajes, es la ambientación la que cementa la película. Consigue que la historia de Pizzi se sienta auténtica y viva.
El País
Pizzi añade además bonitos detalles de puesta en escena y montaje, como unas formidables músicas de contraste, felices para momentos de amargura, que añaden complejidad a un universo de una enorme trascendencia, pero expuesto con tanta franqueza como sencillez.
El Periódico
La película plantea cuestiones complejas sobre las relaciones entre padres e hijos con asombrosa simplicidad pero aun así evitando dar respuestas fáciles, y se erige en un seductor retrato del gozo y el dolor, y de la comedia y la tragedia, consustanciales a la vida en familia.
Fotogramas
Resulta portentosa la manera en la que Pizzi compone cada una de las escenas cotidianas, con los personajes moviéndose por el plano con absoluto caos y libertad y componiendo una coreografía interna tan orgánica como palpitante. Es de esas películas que rezuman vida por todos sus poros, que irradian autenticidad, luz desde la sombra.
Cine Premiere
El segundo filme de Gustavo Pizzi y protagonizado por Karine Teles es una obra genuina con una interacción verosímil y empática entre todos los miembros de su elenco.
Cinemanía
Sin grandes gestos, sin grandes peleas, buscando el detalle, la intimidad en esta familia tan bien avenida, de los pocos momentos de soledad de Irene, donde se le cae todo encima, a la felicidad absoluta en su refugio de la playa que van a sacrificar por seguir adelante.
Screen Daily
Sim embargo, cuando Irene empieza a comer sin parar de la nevera mientras baila con los auriculares puestos, o cuando sin explicación alguna se pone a limpiar a toda máquina la casa, 'Siempre juntos (Benzinho)' se permite su propia historia personal. Lo cierto es que Pizzi le da a su antigua mujer el escaparate que merece, aunque sea a expensas de la credibilidad.
The Playlist
Donde el film de Pizzi tartamudea es en la construcción de la narrativa. A la acción le cuesta llegar. En su lugar, 'Siempre juntos' es una disparatada serie de interacciones desesperadas entre Irene y su familia e Irene y el mundo. A pesar de que el inevitable crescendo termina llegando, no parece cohesivo con la cantidad de temas que toca la película. Pero tal vez ese es el punto: la vida no es cohesiva.
ABC
Y ese tono cromático y dramático «suave» no perjudica en absoluto (todo lo contrario) a su integridad y veracidad: tiene tanta fuerza el ver a la familia luchando contra los elementos (un grifo roto, una puerta inservible, un salir y entrar por las ventanas?), como el verla en un día de playa cargada de sombrillas, bolsas, colchonetas y buen humor. Y tiene tanta fuerza visual y dramática la adversidad como la alegría, ambas impregnadas de un elogio de lo cotidiano en estado puro.