Impresionantemente buena y al verla en el siglo XXI sigue siendo una maravilla y no envejece.

No hace falta que diga que Blade Runner es una de las mejores películas de Ciencia-Ficción jamás hechas en la historia del cine. Es visionaria, impresionantemente profunda y con una historia más que buena.

Este verano me vi las tres versiones comercializadas y todas y cada una de ellas son IMPRESIONANTES y aún más si la ves en Blu-Ray. Tanto la versión internacional como la versión del director o el montaje final son de lo mejorcito que se ha hecho.

La película se basa lejanamente en el relato ¿Sueñan Los Androides Con Ovejas Eléctricas? de Philip K. Dick y reconozco que antes de leerme el libro, me ví la película. Aún así, ahora con el libro leido y la película vista, puedo decir que aunque la adaptación sea libre, estamos ante esas películas que aunque no sean muy fieles al libro, consiguen cautivar e impresionar y te sumergen en el mundo que creo el Dios literario de la Ciencia-Ficción: Philip K. Dick.

Esta película no es de acción trepidante ni de robots que son como Terminator ni nada de eso. Esta historia es diferente y por eso es tan especial. Tiene una trama muy profunda y sólida y hace que reflexiones sobre cosas que hoy en día conciernen más.

Las interpretaciones son bestiales y hay que destacar, como no, las de Harrison Ford y Rutger Hauer, los dos se lucen sobre todo en la escena en la que Roy Batty (Hauer) salva a Rick Deckard (Ford) y dice el monólogo más famoso de la historia del cine y a continuación el personaje de Hauer muere. Ese momento es bestial y me encanta, aunque también me gusta mucho el momento final en el que Deckard encuentra el Origami que le ha dejado su compañero y tiene forma de unicornio como en su sueño y ahi salta la pregunta: ¿Es Deckard un Replicante? Me encanta que la película termine asi, y sobre todo me gusta que no se mencione nada de si Deckard es o no es un Replicante en toda la película, ya que es algo que tienes que darte cuenta tú mísmo.

La dirección no se queda atras. Ridley Scott filma una de sus tres OBRAS MAESTRAS en las que también se incluye Alien, El Octavo Pasajero y Gladiator (El Gladiador).

En definitiva, que es una gran película que toma la idea del mayor escritor de Ciencia-Ficción de la historia: Philip K. Dick, y siempre seguira siendo una joya de la Ciencia-Ficción. Es, sencilla y simplemente, UNA OBRA MAESTRA.