Impecable relato de la vida.

Durante la historia del cine muchas películas han intentado transmitir un único mensaje: vive tu vida. La diferencia radica en que ninguna de ellas ha conseguido llevar ese mensaje hasta tan lejos, hasta la vida real.

12 años filmando la infancia-adolescencia-maduración de un chico americano es la mejor forma de mostrar con exactitud como ha sido la vida que han vivido los jóvenes de la actualidad. Crecimos con Dragon Ball y Harry Potter y vivimos actualmente con iPhones y Lady Gaga. Y es el hecho de rodarla en tiempo real el que hace que sea una historia sin fallos temporales, sin fallos en la personalidad de cada personaje.

Lo mejor de la película es la nostalgia que aflora en tu interior cuando ves pasar el tiempo. Las ganas de reir y llorar es constante, pues en muchas ocasiones te identificas con la historia y otros muchas te das cuenta de lo que podías haber vivido y no lo has hecho.

En cuanto al reparto, Patricia Arquette brilla como madre que sufre el paso del tiempo entre relaciones e hijos adolescentes (su última escena es IMPECABLE). En cuanto a Ellar Coltrane, su personaje obtiene todo el protagonismo. Su actuación no es excelente, siendo lo que más atrae de su personaje verle crecer y madurar. El resto del reparto también realiza un gran trabajo.

Todo esto, junto a un buenísimo guión, nos hace reflexionar tras finalizar la película. Nunca una película ha conseguido remover mi interior tanto como esta, dejandote pensando horas y horas despues de la película. Y esque era una LA pelicula que faltaba para completar la historia del cine.