La más infravalorada de Pixar

Quiero romper una lanza, o mejor dicho una flecha, a favor de 'Brave' con su quinto aniversario muy reciente. La película número 13 de Pixar tuvo la mala suerte de estrenarse entre dos secuelas de Pixar que no lograron la repercusión de sus predecesoras, 'Cars 2' y 'Monstruos University' (la segunda gustó mucho más que la primera, pero su efecto fue más bien efímero), y de ser la primera película original de la compañía del flexo desde 'WALL-E' y 'Up', dos joyas que ponían el listón muy alto a la nueva aventura de Pixar.

'Brave' supuso un cambio de dirección creativa para Pixar, pero en lugar de apostar por la originalidad o la innovación, el estudio decidió recuperar el clasicismo de la Disney de los 90. Es decir, con 'Brave', Pixar miró hacia atrás en materia narrativa, mientras seguía evolucionando a marchas forzadas en el apartado técnico. Así, la película se configuraba como un cuento de hadas fuertemente inspirado en el folclore, en este caso escocés, y con una estructura tradicional y un núcleo temático muy similar al de 'La Sirenita' o 'Hermano oso'.

Sin embargo, 'Brave' poseía una característica que la distanciaba considerablemente de la tradición disneyana. Su protagonista, Merida, desafiaba todos los estereotipos al convertirse en la primera princesa Disney sin interés amoroso. Valiente, independiente y adelantada a su tiempo, Merida se alzó como icono feminista para las nuevas generaciones, dando lugar a una etapa de mayor diversidad y empoderamiento femenino en la Casa de Mickey. Con permiso de Lilo (que era muy pequeña para meterla en líos románticos), Merida es la precursora directa de Elsa o Vaiana, princesas Disney sin príncipe que las defina y que, afortunadamente, hoy en día son adalid del progreso en el cine para toda la familia.

Pero esto no es lo único que hace que 'Brave' sea una gran película y que el hecho de que esté semi-olvidada sea tan injusto. Su preciosa animación (el cabello de Merida produce síndrome de Stendhal), los arrebatadores paisajes de Escocia, los importantes valores de su historia o su sentido del humor hacen de ella una joya absolutamente infravalorada que ejerció mucha más influencia en el cine familiar moderno de lo que se cree. Es hora de que reivindiquemos 'Brave' como se merece.