Drama basado en una historia real, no hay nadie más duro o más brutal en el sistema penal Inglés que el prisionero Michael Peterson, también conocido como Charles Bronson (Tom Hardy). Encarcelado después de robar en una joyería, Bronson es condenado a siete años de prisión. Su comportamiento salvaje e incorregible lo mete rápidamente en problemas con los guardias, sus compañeros y hasta un perro de la misma. El único lugar donde Bronson no puede hacer ningún daño es en régimen de aislamiento, donde pasa la mayor parte de su tiempo para evitar este tipo de problemas.