
Cuando he reflexionado me ha defraudado. Es lo que tiene pensar.
Con spoilers
Los animales recreados con CGI tienen un punto de antinaturales, de artificiales que me produce cierta grima.
No es una producción Disney, pero lo parece.
El protagonista es este perro grandón muy listo, pero que se deja capturar como un tonto.
Mientras veía la peli estuve entretenido y disfruté de ella moderadamente.
Pero desde que salí del cine y he ido meditando sobre ella ha ido perdiendo valor.
El argumento es bastante previsible y me daba la sensación que podía anticipar lo que iba a ir ocurriendo.
Hay un fondo sentimentaloide bastante grimoso.
Impresionante la capacidad de Omar Sy de trasformar todos sus personajes en ridículos.
Harrison Ford interpreta a un padre que ha perdido a su hijo y las ganas de vivir. Tal vez, lo más creíble de una peli, en la que todo huele a mentira.
Ese malo, con pinta de niñato malcriado, es poco convincente. Nadie es tan tonto y tan cruel.
Funciona bien cuando este perrete se mueve entre los lobos, tal vez porque mi vista ya se había adaptado al CGI y no me chirriaba tanto como al principio.
No sé calibrar bien si tiene un mensaje ecologista o no.
Me engañó durante un rato, pero cuando he reflexionado me ha defraudado. Es lo que tiene pensar.
Mi puntuación: 4,61/10.
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