Ante la ausencia de un buen 007, el sustituto es el Capitán América

Con la Guerra Civil de Marvel pisando en los talones toca recuperar y refrescar Capitán América: Soldado de Invierno. Es fácil hablar de la película de los Russo, porque es fácil encontrar sus puntos fuertes. Tras entregas cuestionables de 007, el Soldado de Invierno es el retorno a los thrillers de espías, y sabe ser mucho más satisfactoria que las últimas intentonas de de Mendes.

Quizá por descontextualizado, El Capitán América me parecía el eslabón más débil de la familia Vengadores por aquello de que por aquí es difícil de comprender ese patriotismo bélico tan americano. Sin embargo, los Russo han sabido aprovechar muy bien el desconcierto histórico del personaje venido de otro tiempo, y es uno de los héroes que mejor cuajan. Un Evans de expresión y gesto catatónico logra salir airoso gracias a la réplica ardiente de Scarlett Johansson como la Viuda Negra.

Ahora a esperar por la Guerra Civil y el cara a cara con Stark.