Cien años de pedir perdón

Soy fan de Daniel Calparsoro. A pesar de que siempre comete errores, soy fan. Y como fan digo: ¿En qué pensaba usted?

La premisa promete: Un atraco en un banco con objetivos ocultos y tramas políticas relacionas. Bien. Crítica a la corrupción y a los bancos. Ya era hora que alguien se atreviera. Pero... No es la forma.

El film pretende ser un thriller muy tensional. Pretender lo pretende. Pero no lo consigue ni de lejos. Al empezar promete mucho pero en cuanto abren la boca los atracadores y se oye su acento argentino (no tengo nada contra los argentinos pero...) la tensión queda reducida a risas. Y así todo el film. Cada vez que te engachas, aparece un "La reconcha de tu madre..." que literalmente te "jode" el momento.

Además, hay personajes cogidos con pinzas que al final de la película te sigues preguntando que hace allí.

Pero lo más surrealista es el final. Si no te has pegado un tiro o no te has dado de cabezazos con la silla o las risas de la mujer de detrás no te han dejado sordo, y por lo tanto, llegas vivo al final, este final te mata. Porque no hay nada que más odie que los finales que te dejan con la mente "¿Y...? ¿Ya está?"

Por destacar algo positivo, porque tampoco me gusta parecer negativo, Luis Tosar (creo que esto lo dice todo).