Claustrofóbico horror irlandés

En los suburbios de Edenstown la vida para Tommy y su pequeña no es nada fácil. La agorafobia le impide hacer vida normal en un ya de por sí desolador paisaje desde que la madre de su hija muriera a manos de un grupo de jóvenes encapuchados, víctimas de una infección que les ha convertido en seres depravados que deambulan entre los edificios abandonados masacrando a todo aquel que se cruce en su camino.

Irlanda, gestante de pequeñas joyas del cine de terror como la enfermiza 'Freeze Frame' (John Simpson, 2004), la oda al cine de serie Z 'Dead Meat' (Connor McMahon, 2004) o la claustrofóbica 'Isolation' (Billy O'Brian, 2005), nos trae esta premisa de la mano del debutante Ciaran Foy, dando muestra una vez más de las inquietantes e interesantes propuestas surgidas actualmente desde todas partes de Europa.

Con una fotografía exquisita ligada en todo momento al desmoronamiento de la psique del protagonista, somos testigos de la enfermiza relación con el entorno de Tommy (ojo al papel de Aunerid Barnard) y su pánico a quedarse en el exterior a merced de las manos de los niños que han acabado con su amada. El film pasa por una serie de etapas que, además de ser su mayor baza, lo convierten también en una navaja de doble filo para el espectador más conservador. Lo que en se inicia como un auténtico drama por la pérdida del ser querido se convierte en un thriller psicológico sobre la agorafobia para después mutar en todo un survival horror cuyos antagonistas son un grupo de infectados/mutados al más puro estilo de '28 días después' (Danny Boyle, 2002) en mitad de un paraje urbano que nos recuerda al futuro desolador de 'La Carretera' (John Hillcoat, 2009).

La amalgama de subgéneros bien hilada convierte 'Citadel', el nombre que recibe el edifico abandonado que se convertirá en el lugar donde Tommy deberá luchar contra  esos seres y sus propios demonios interiores, en un film atípico que hará las delicias de todo buen amante del terror con trasfondo. El vaivén de un guion que peca de tener varias lagunas argumentales queda resuelto con unas dramáticas interpretaciones que nos transportan a decadente ambiente de Edenstown y nos hacen presenciar el descenso a los infiernos de un joven dispuesto a todo por sobrevivir al caos en el que el mundo le ha sumergido.