"Tiene gracia. De todos los taxistas de la zona me ha tocado un Freud con pretensiones"

Iba con expectativas altas a ver la película debido a sus excelentes críticas tanto de profesionales como del público y me la había recomendado un amigo muy fan de Tom Cruise convenciéndome de que cambia de registro Cruise directamente a un personaje que estamos poco acostumbrados a ver en su filmografía y es el de villano. Hay que reconocer que la dirección de Michael Mann (Ali) es sublime. No he visto mas películas de él que Ali y Enemigos Públicos y ya me encantaron de por sí como para no hacerlo esta. Increíbles los trabajos de Cruise y de Foxx con una química impresionante, dialogos muy ingeniosos que alternan a espectaculares escenas de acción (el metro, la discoteca) con un excelente trato de los personajes en un guión con un ritmo trepidante. Si bien se marca un final con una tensión increíble, de los mejores que existen en el thriller moderno pese a su topicidad y previsibilidad al final de la cinta que bien se podría haber tratado de una forma mas dura y realista.

Si bien la película tiene algunos fallos en el guión, que tampoco quiero excederme en ellos debido a que la película me ha encantado, bien podría citar el mero hecho de que en un tiroteo en un metro rompiéndose cristales incluidos que el conductor del metro ni se dé cuenta ni el resto de los pocos pasajeros no griten ni se asusten o que el giro de guión que nos quieran meter nos sorprenda debido a que ya hay unos extensos minutos al comienzo con Jada Pinkett Smith que nos muestra lo predecible que puede ser su personaje a medida que avanza la película.

Dicho esto, la banda sonora de James Newton Howard también acompaña bastante bien sobretodo con la canción final de los créditos, y las escenas de acción son sublimes a la hora de rodarlas por parte de Mann. Destacar que no sabía que Frank Darabont (Cadena Perpetua) se había inmiscuido como productor en la película, detalle que me he dado cuenta en los créditos finales.

En definitiva, un notable thriller para pasar un rato excelente, que no se excede en tópicos pero que su predecible final y algunos fallos no la hacen perfecta ni mucho menos ni que sea la mejor del género en estos últimos años pero sí consta de una actuación inmejorable por parte de Jamie Foxx y con un tensión muy palpable en sus últimos y trepidantes minutos.