Malditas Tradiciones

Uno de los elementos quizás más de elogiar en la cultura norteamericana es su capacidad para reírse de sí mismos. A pesar de su vocación supuestamente fustigadora de las tradiciones más emotivas, como pasar la navidad con la familia, esta película no deja de ser políticamente correcta para con todos: en ningún momento se toca nada que pueda molestar a una amplia audiencia, que disfrutará sin duda de las muchas payasadas que están bien ubicadas en un planteamiento acertado, pero demasiado "blanco" -como lo han sido el batiburrillo de comedias románticas tales como "Los padres de ella", y otras tantas con Ben Stiller-. Una pareja de éxito, acostumbrada a escaquearse de sus respectivas familias durante las fechas navideñas tiene que ir obligatoriamente a pasar estos dias con sus padres, hermanos, tios, abuelos... reviviendo de esa manera sus pesadillas adolescentes más crueles. Ese escarnio no solo servirá para redescubrirse a sí mismos, sino para que el otro cónyuge descubra los secretos más ocultos del otro, provocándose una verdadera hecatombe entre ambos. Dinamitando lo que se supone que deber ser el orden natural de la sociedad -hijos, familia, etc.- la cinta intenta tocar, con una gran cantidad de tópicos, todas y cada una de las teclas que se supone que están en la mente de todos, sin llegar a sorprender en ningún momento y provocando algún que otro bostezo por el previsible aburrimiento del desarrollo del film. No obstante, el incuestionable talento humorístico de Vince Vaughn y la presencia de grandes glorias del celuloide como Robert Duvall, Sissy Spacek, Mary Steenburgen o Jon Voight hacen más llevadera esta película de uso, consumo, disfrute y olvido de las clásicas navidades. Por lo menos resulta algo más original que las que ya hemos tenido que sufrir en anteriores años -y en las que también ha participado Vaughn, recordemos "Fred Claus", en la que interpretaba al "hermano gamberro de Santa Claus" (por Dios, qué guionistas...)- y tiene una cierta sorna y sentido del humor más o menos agudo, además de algunas secuencias realmente delirantes.