Una de las películas más chocantes de David Cronenberg
Sin spoilers
Crash es por antonomasia la película más chocante de David Cronenberg, repudiada y despreciada por un gran porcentaje de personas. La película tiene la particularidad de no caer en medias tintas, si te gusta te gusta mucho, si por lo contrario te disgusta, conseguirá que la odies. En mi opinión es buena señal, lo importante para una película es no dejar indiferente, que te remueva algo por dentro, que cree en tu interior algún tipo de sensación aunque no la sepas expresar; en el caso de Crash hay que decir que cumple de sobras. A quienes no les gusta la película suelen tener en común que en su interior florecen sentimientos de desprecio, asco y repulsión; comunes adjetivos que utilizan para describir la película. Resulta curioso que una película que su tonalidad se mueve por esas tesituras tuviera que provocar otro tipo de sensaciones, la película cumple con su propósito, inquietar, escandalizar... una colisión directa. Por lo contrario, el hecho de que la película te guste no quiere decir que no despierte en tu interior ese tipo de sentimientos, pues algo en común que une tanto a quienes la repudian como quienes la disfrutan, es que consigue desconcertar.
La película está basada en la novela homónima de James Graham Ballard de 1973, por lo que he investigado, en algunos aspectos es más explicita que la adaptación cinematográfica pero en conjunto no tan atrevida. Al igual que ocurre con la adaptación de El almuerzo desnudo, Cronenberg introduce al autor de la obra que adapta en la acción, en este caso el personaje de James Spader tiene el mismo nombre que el escritor de Crash y nos guiará por ese desangelado y aséptico mundo que Cronenberg nos muestra. La novela parece contener una vía por la que David Cronenberg puede desarrollar todos aquellos elementos que trabaja en sus películas, pero de forma mucho más sutil. La transmutación que sus personajes siempre sufren es en esta ocasión interna, aunque su dolor interno vaya quedando reflejado en sus cicatrices externas. Para poder mostrar eso hay un gran trabajo de encuadre, iluminación, sonido y arte, un conjunto de ideas que pasan desapercibidas, pero están ahí y son elementos que enriquecen la película. También se trata el concepto conspiranoico reflejado en como muestra la sociedad, un mundo de tonalidades azules, frío como el metal, donde el ritmo de vida incesante provoca que nada sea suficiente. Ahí es donde se desarrollan los personajes a través del sexo, comportamientos violentos que desembocan hacia perversiones en las que para sentir algo hay que rozar el límite, la delgada línea que nos separa de la muerte. Una serie de personajes que se entrelazan entre ellos, un choque de fuerzas que provoca el nacimiento de algo nuevo, la mecanización de la consciencia humana reflejada en la molicie autosatisfacción a la que se prestan.
El reparto está muy bien seleccionado empezando por James Spader, parece que haya nacido para este tipo de papeles. Deborah Kara Unger realiza un trabajo sensacional, su templanza y frialdad es el contrapunto a toda la sensualidad y lascividad que contiene su personaje. Holly Hunter es el motor que provoca la activación de la acción, conlleva a una reacción y termina contaminada por la sordidez. Elias Koteas es la personificación de la perversión, adquiere el papel de mentor acompañado de Peter MacNeill y Rosanna Arquette en papeles más secundarios, pero son la perfecta caracterización de la degeneración en la que los protagonistas van profundizando. La actuación de los actores es la ideal para la película, su dirección es muy precisa, el juego de miradas, las expresiones indolentes, la forma en la que dialogan, todo está pensado para la construcción del tono de la película, que en su conjunto final consigue provocar una serie de sensaciones que distan mucho de lo agradable.
La fotografía de la película es otro punto y a parte, la dirección fotográfica de Peter Suschitzky es tan sutil como desbordante. No se basa solo en conseguir tonalidades azuladas y combinaciones de colores fríos combinados con una tonalidad cromática más cálida como contrapunto, va mucho más allá, desde sombras y luces expresivas, hasta sutiles reflejos sobre los personajes. Está pensado para crear conceptos, despertar sensaciones y construir ideas; todas relacionadas con la temática de la película, tan integradas que no destacan por encima de otros elementos. La banda sonora compuesta como de costumbre por Howard Shore es inquietante y perturbadora, no despierta especial emotividad, más bien es ecléctica en función a la película, contiene aquello que se quiere transmitir al público pero que resulta de difícil asimilación por lo abrupta que resulta la propuesta.
A parte de recibir un premio especial del jurado en Cannes, la película consiguió en los premios Genie de 1996, lo que vendría a ser el equivalente de los Oscar en Canadá, los premios a la mejor fotografía, mejor dirección, mejor montaje, mejor guión adaptado, mejor montaje sonoro y la Bobina de Oro; también consiguió una nominación en 1998 por parte de la Motion Picture Sound Editors al mejor montaje sonoro. A partir de su estreno, la película sufrió censura en gran parte del mundo, en Estados Unidos sufrió recortes y en Inglaterra directamente se prohibió su estreno. Lo curioso es que en España se pudo ver la versión íntegra, es posible que tal como están las cosas en la actualidad ni la estrenasen. Crash es una película complicada para recomendar, no porque resulte compleja para su entendimiento, aunque si lo puedan ser las re-lecturas que ofrece, es una película de la que si escarbas sacas mucho más de lo que piensas, sobre todo por la calidad cinematográfica que esconde. También es cierto que para disfrutar de muchos de los elementos de Crash tienes que conocer el recorrido de Cronenberg y tener una cierta afinidad, pero eso no es excusa para quedarse en la superficie de Crash, hay que indagar más, levanta su capó y toquetea su motor, te mancharás, pero descubrirás cosa nuevas.
Crítica eCartelera
'Crash': Perversiones desenfrenadas
Críticas de los usuarios
Orlok
Crash es por antonomasia la película más chocante de David Cronenberg, repudiada y despreciada por un gran porcentaje de personas. La película tiene la particularidad de no caer en medias tintas, si te gusta te gusta mucho, si por lo contrario te disgusta, conseguirá que la odies. En mi opinión es buena señal, lo importante para una película es no ...Leer más
barby91
Desagradable, horrible, sin sentido, patética. Aburrida. Fea. FEA.
Si, ya se que lo quisieron así, pero para mi tuvo TAN poco sentido que la odié.
Te acepto que me digas que haya gente a la que la exciten los choques de autos, pero ¿COMO CARANCHO PASO DE QUE SE JUNTEN TODAS ESAS PERSONAS ASÌ DE ESA FORMA, QUE PASE TODO LO QUE PASA? ¿¡Como ...Leer más