
Matar o morir
Sin spoilers
Mentiríamos si dijéramos que era totalmente necesaria una nueva entrega del universo Rocky, pero también si los fans sostuviéramos que no la esperábamos como agua de mayo. A pesar de que parezca increíble dadas las excelentes críticas que le han llovido por todo el mundo, esta nueva película es más bien un buen jarro de agua fría para los muchos puristas de la saga.
Adonis, hijo del mítico Apollo Creed, se muda a Filadelfia buscando convertirse en una estrella del boxeo, como su padre. Allí, intenta desesperadamente que el gran Rocky Balboa lo entrene, pero el viejo púgil ya parece haber dejado ese mundo para siempre.
En un mundo como éste en el que reinan los victimismos, no es de extrañar que el momento en el que una entrega de la colección Rocky haya triunfado entre los sectores más "intelectuales" haya sido cuando se ha dejado el boxeo de un lado y se ha añadido en su lugar drama previsible y barato. No será un servidor el que le quiera quitar premios a Stallone, pero no tiene ni pies ni cabeza que ahora, convertido en un secundario de chiste en su propia saga, le comiencen a llover los reconocimientos. Por otra parte, aunque nos guste mucho dorarle la píldora a algunos, Michael B. Jordan no es un digno sucesor de Carl Weathers, ni mucho menos un posible heredero de la saga. Por último, pero no menos importante, la falta de emoción en los combates y la pasividad a la hora de diseñar las coreografías, convierten a ésta en la peor de las siete entregas, por detrás incluso de las dos anteriores. Si es para esto, Potro, no hace falta que vuelvas.
Críticas de los usuarios