.....todo sigue igual.

Después de haber visto en 2008 "Aruitemo, aruitemo" , en el Festival de cine de San Sebastian, ya me quedo un interés por el cine japones. A partir de aquella película que es del mismo director que "Después de la tormenta", ya trataba los temas familiares. No estaba acostumbrada a cine tan lento y a partir de aquel día el cine japonés entro a formar parte de mis predilectas para verlas en el cine. Después con "Una pastelería en Tokio", entrañable y que deja un buen poso no podía perderme esta película. El director Hirokazo Koree-da , está muy consolidado en España y sus películas son muy reconocidas con gran éxito.

Pero "Después de la tormenta" se sale un poco de lo habitual, no es de las que te dejan bien al final. El personaje principal, Riota, es pura calamidad y llama la atención porque rompe con la buena conducta esperada de protagonistas de otras películas del mismo director. Aquí es chantajista, jugador, desaliñado y nos enseña a ver otro lado de Japón, más triste, cutre y grisáceo. Un barrio con casas llenas de rejas, unas calles llenas de cables de la luz, descubriéndonos una parte escondida que nunca se ha visto antes. Rompe con el tópico ensoñador japonés. Que en todos los países cuecen habas y que no es oro todo lo que reluce.

Diría que tiene buen guión, y buena interpretación en general, pero recalcaría la de el protagonista. Hiroshi Abe, como Riota.