Sublimes interpretaciones
Sin spoilers
La representación LGBT+ en el cine comercial ha batido mínimos históricos en Estados Unidos. Menos mal que tenemos films como 'Disobedience', pequeños proyectos, en este caso con grandes nombres, que suponen un oasis en el desierto que es el cine para un público necesitado de verse reflejado y escuchado en la gran pantalla.
Dirigida por Sebastián Lelio, que recientemente ganó el Oscar a mejor película de habla no inglesa por otro título con protagonista LGBT+, 'Una mujer fantástica', 'Disobedience', nos cuenta la atormentada historia de amor entre Ronit (Rachel Weisz) y Esti (Rachel McAdams), dos mujeres judías que se ven en la encrucijada de vivir su relación amorosa libremente o seguir las normas de la estricta y tradicional comunidad a la que pertenecen. La película se basa en la novela homónima de Naomi Alderman.
Con 'Disobedience', Lelio confirma el gran talento que posee para el drama introspectivo y la observación del comportamiento humano. La historia de Ronit y Esti cae en muchos tópicos del cine LGBTQ y por momentos resulta un tanto anclada en el pasado, en los lugares comunes de las historias de amor homosexual prohibido. Pero esto no acaba siendo un problema real gracias a la pasión y sinceridad de Lelio como narrador, a sus oportunos toques de humor para aliviar la intensidad, y sobre todo a la entrega absoluta de sus protagonistas.
Porque el corazón de la película son unas IMPRESIONANTES Rachel Weisz y Rachel McAdams, dos actrices en estado de gracia que componen personajes profundamente humanos y reales a través de un recital de miradas, gestos y matices que no se debería pasar por alto. La vida que dan a los personajes y su relación va más allá de la película, da la sensación de que Ronit y Esti existen, en el presente, el pasado y el futuro.
Pero tampoco hay que subestimar a Alessandro Nivola como el tercer elemento de un triángulo muy complicado, y cuya interpretación está a la altura de las protagonistas. En definitiva, 'Disobedience' es un drama sublime, melancólico y profundo que habla del deseo, la subyugación, la comunidad y el lugar de la mujer en una sociedad conservadora y patriarcal. A pesar de lo específico del contexto religioso en el que se desarrolla (la comunidad judía en el Londres suburbano), la historia de Ronit y Esti es universal en tanto en cuanto trata sobre una decisión a la que muchos nos hemos enfrentado: elegir entre la vida que se nos ha impuesto o la que queremos vivir.
Críticas de los usuarios
Sussy01
Es la mejor película de amor entre mujeres de la historia, me ha gustado más que "Carol" y "La vida de Adèle ", es dinámica y se adentra dentro de un mundo totalmente desconocido, el del judaísmo ortodoxo.
Me encanta la narración y las dos Rachel hacen un papel impecable.
Espero y deseo que esta película junto a su director y sus dos actrices ...Leer más
pedrogjeje
La representación LGBT+ en el cine comercial ha batido mínimos históricos en Estados Unidos. Menos mal que tenemos films como 'Disobedience', pequeños proyectos, en este caso con grandes nombres, que suponen un oasis en el desierto que es el cine para un público necesitado de verse reflejado y escuchado en la gran pantalla.
Dirigida por Sebastián ...Leer más
Críticas de los medios
The Hollywood Reporter
Lelio evita caer en el melodrama, lo cual es lo más crucial en su tratamiento matizado de Esti, interpretada por una McAdams completamente "desglamourizada" y que tiene una aguda sensibilidad.
The Guardian
El viaje de 'Disobedience' es de una sobresaliente y auténtica honestidad emocional en el tratamiento de la inseguridad y el miedo. No importa cuán crudo sea el amor y la pasión de Esti y Ronit, el abyecto horror de ser descubiertos triunfa sobre el placer. Es esta descripción de la represión lo que romperá el corazón del espectador, porque tiene el potencial de agarrarte con tanta fuerza que el libre albedrío quedará enterrado para siempre.
Variety
Ninguno de estos tres personajes está limpio, pero tampoco lo es el deseo, ni la fe, ni el amor; y Lelio se resiste a todas las oportunidades para hacer que así sea. Como el rabino predica al comienzo de la película, el libre albedrío es tanto un regalo como una carga, y la libertad es imposible sin aceptar un grado de pérdida.