"Cabalgamos juntos, morimos juntos, rebeldes para siempre"

Tras mucho tiempo sin ver esta secuela que llevaba queriendola ver después de una gran y curiosa primera parte llegó el momento de ver esta gran película que no es cine de autor ni una obra maestra como cualquier crítico gafapasta buscaría pero si la película que todo adolescente como yo va buscando para pasar mas de dos horas sin despegarte del asiento tras mucha acción, toques de humor y unos efectos especiales impresionantes. Si bien la cinta no tiene un guión complejo, es mas bien simple y no enseña nada nuevo, por más que algunos traten de decir que hay malos dialogos es inevitable no reírse con la escena de la grabación en la tienda de electrodomésticos o cuando un chaval de 15 años quiere quedar con la hija de Martin Lawrence.

Los actores principales lo hacen perfectamente, derrochan tanto carisma y talento y hay tal química en ambos que parece que son amigos desde que nacieron. Respecto al mediocre Jordi Mollá que ya vi sus pinitos en la sobrevalorada comercialmente Noche y Día, lo hace fatal, no es el peor de la película, es lo peor, sobreactuando en todo momento y con su acento cubano que desprende vergüenza ajena por todos lados. Joe Pantoliano cumple con su papel tópico pero bien planteado y el resto del reparto no hace mas que rellenar una trama bastante extensa.

La banda sonora no destaca tanto como lo han hecho otras cintas de Michael Bay como La roca o la trilogía Transformers que bebe mucho de canciones épicas en momentos de guerra.

En definitiva, una película a la que le sobran unos 15 o 20 minutos para emparejarla con la primera parte, que probablemente la supera con mas acción y humor aunque un guión normalito, que entretiene a mas no poder, un ritmo endiabladamente bueno y efectos especiales y explosiones a mogollón como bien sabe Michael Bay deleitar al espectador que no busca cosas cultas en este tipo de cintas. Recomendable.