
Irreal a tope.
Sin spoilers
Efectivamente, nos cuenta el bueno de Alex, una historia que es totalmente irreal, sobre todo para alguien que viva o conozca Madrid, escenario de la situación que nos plantea.
Lo único que es creíble, es que existe ese bar, pero siendo algo indulgente y poniendo un poco de imaginación a los diálogos, que son increíbles, nos vamos metiendo en la película y nos vamos tragando la trama, con alguna situación que nos hace sonreír, hasta que llega un momento en que la situación se hace totalmente increíble, llegando a tomarla a guasa.
A partir de ahí, ya todo vale y abriendo nuestra mente a la fantasía, aguantamos y ya todo vale, pero no nos convencen ni las situaciones, ni los diálogos y sobre todo el esperpento de final, el cual nos hace pensar "mírala con lo buena que está y nadie le dice nada" Jajaja.
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