Lejos de casa
Sin spoilers
Dirigida por Mira Nair (La boda del monzón), El buen nombre está basada en la novela homónima de Jumpha Lahiri The namesake.
La historia se inicia a principios de los setenta en Calcuta, con el matrimonio concertado entre Ashima (Tabu), una bella estudiante de filología francesa, y Ashoke (Irfan Khan), un próspero universitario a punto de concluir sus estudios en el campo de la fibra óptica en EE.UU. El futuro de Ashoke Ganguli los conducirá a New York, donde deberán labrarse un futuro y construir un hogar, adaptándose a su nueva vida sin olvidar sus propias raíces.
Salvando las distancias, El buen nombre me recuerda a películas como La casa de los espíritus y, sobretodo, Mi familia, esa gran y desconocida película interpretada por un incomensurable Edward James Olmos. Como decía, El buen nombre se centra en la nada fácil integración de una familia en un país extranjero, en la dificultad que supone para los Ganguli, por un lado, adaptarse a esa nueva sociedad tan dispar a la suya y, por otro, inculcar sus raíces a la siguiente generación, en este caso representada por sus hijos Gogol (Kal Penn) y Sonia (Sahira Nair), los cuales han crecido en una cultura completamente opuesta a la de sus padres. Y es que para Ashima y Ashoke, encontrar a otros bengalíes y mantener las tradiciones, con todos sus ritos y celebraciones, es una cuestión vital, casi de orgullo propio, mientras que para Gogol y Sonia es algo que, en ocasiones, les llega a resultar ajeno e incluso vergonzoso.
Debo decir que El buen nombre me ha agradado bastante, y sus más de dos horas se me han pasado volando; sin resultar melodramática, la película muestra la ruptura y reconciliación de dos generaciones, salpicada por las tragedias cotidianas que acontecen en cualquier otra familia, con las lógicas confrontaciones entre padre e hijo, si bien éstas se ven amplificadas por un conflicto entre culturas.
En cuanto a los actores, decir que todos ellos realizan un más que correcto trabajo, con interpretaciones afines y creíbles, destacando sobretodo la interpretación de Irfan Khan por encima de todos, aunque en realidad sea Gogol (Kal Penn) el personaje central de la película; algo distante e incluso antipático en un principio, el joven Gogol poco a poco se va ganando nuestra simpatía, sobretodo en el tramo final. Por otro lado, añadir que El buen nombre decae en algunos momentos, aunque en realidad más bien parece estar relajándonos para que el siguiente mazazo emocional nos coja desprevenidos, resultando el doble de efectivo.
Una buena película, dramática, tierna y emotiva, pero sin llegar a ser lacrimógena.
Críticas de los usuarios
goethemola
Dirigida por Mira Nair (La boda del monzón), El buen nombre está basada en la novela homónima de Jumpha Lahiri The namesake.
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