Más que cine político

Y es que la película cruza ese umbral y se cxonvierte en una muy buena película en la que pocos "peros" se pueden remarcar.

Unas actuaciones envidiables tanto de Frank Langella como de Michael Sheen, que se comen la pantalla a bocados en cada una de sus apariciones y firman unos papeles que en lo que respecta al nivel interpretativo son de sobresaliente con por mi parte ningun pero a remarcar.

Pero a la película si que la pongo algún pero, sobre todo el ritmo en la primera hora que llega a resultar aburrido y por ello le doy esa nota tan baja porque su segunda parte es brutal pero la primera no es digna de un Oscar ni de ningún premio, una pena porque de haberlo sido sería sin duda una película de las que merecen ser "enmarcadas" en nuestra retina.

A nivel global creo que merece la pena verla, porque más allá de lo puramente político, la película va mas allá mostrando el lado humano de Nixon y Frost y dando a estos personajes una personalidad de las que pocas veces hay en la gran pantalla.