Moderna, mágica y emocionante

A pesar de que no haya visto la versión de Coppola, ni leído la novela de F. Scott Fitzgerald, me he quedado totalmente sobrecogido por esta nueva versión de Baz Luhrmann, no me ha parecido una película pretenciosa, ni aburrida, ni previsible. Me he encontrado ante una perfectamente media obra maestra, con una mágica ambientación de los años 20 en Nueva York. Luhrmann consigue adaptar al Siglo XXl a la perfección la famosa obra, no solo con unas buenas interpretaciones, en las que destaca el siempre carismático Leonardo Dicaprio, el curioso Tobey Maguire y la siempre interesante Carey Mulligan.

En definitiva, mediante la mezcla de una apasionante historia romántica, una sobresaliente ambientación, un extravagante vestuario, unas originales interpretaciones, y una música anacrónica, pero que a la vez, encaja como un traje a medida a esta moderna película, un ritmo perfecto y un equilibrio de lo cómico, Baz Luhrmann consigue , en definitiva, una gran, gran obra maestra que quedará por siempre recordada en la historia del cine como uno de los más arriesgados proyectos jamás realizados, pero a la vez, como uno de las mejores adaptaciones, entregándonos a nosotros, el público, la obra maestra de Fitzgerald, con un aire moderno y totalmente efectivo.