Nadie conoce a nadie
Sin spoilers
Después de su esplendorosa "La Isla Mínima", donde se repasaba con una lucidez y profundidad inusitada no solo una investigación criminal sobre dos niñas asesinadas, sino también un fresco de la sociedad española en la transición democrática, ahora Rodríguez da un paso más en la historia de España, para airear uno de los casos más sangrantes de corrupción en los últimos tiempos: el del exdirector de la Guardia Civil, Luis Roldán, aunque en realidad el maestro de marionetas, el que organizó, orquestó y encima se llevó todos los millones fuera Francisco Paesa, un personaje singular que fue empresario, espía, traficante de armas... un verdadero trilero de guante blanco, capaz de engañar a cualquiera, por cercano que le fuera. Alguien al que nadie -yo creo que ni él mismo...- conocía.
Antes de meterme en harina a la hora de hablar de la película protagonizada ejemplarmente por Eduard Fernández y José Coronado, quisiera hacer un matiz: me encantan las películas de espías, de intrigas, de recovecos... pero cuando hay acción. Jason Bourne, James Bond, Ethan Hunt (el de Misión Imposible) y así un largo etcétera de personajes realmente me parecen fascinantes. Pero cuando estas películas de espías no tienen acción, ni persecuciones, ni tiros, me resultan extremadamente tediosas, como por ejemplo casi todas las adaptaciones de John LeCarré que hemos visto (y con el máximo exponente de "El Topo" donde los intricados resortes de guión no consiguen que el espectador no se duerma en el sillón).
Bien, desde mi modesto parecer la complejísima red de engañifas que Paesa realizaba con la misma naturalidad que respiraba y que dejaba al Lazarillo de Tormes y a toda la picaresca española como a unos aficionados no es suficiente para mantener el ritmo de la cinta, que en algunos casos, decae notablemente y a la que solo la espectacular factura -Alex Catalán con una fotografía espléndida y sobre todo la magnífica banda sonora de Julio de la Rosa, uno de los mejores activos de esta película- consigue salvarla, sin olvidar por supuesto las interpretaciones realmente sobrecogedoras de Eduard Fernández, José Coronado, Carlos Santos y una contenida y acertadísima Marta Etura.
A pesar de ese ritmo en algunos momentos lento y la complejidad argumental -que a veces parece enmarañarse demasiado- "El hombre de las mil caras" tiene momentos brillantes, que vienen precisamente de mostrarnos no ya la parte de la historia de nuestro país -aunque esté muy bien narrada a través de informativos televisivos de la época- sino cómo funcionaban los entresijos y artimañas de Paesa. Son precisamente esos momentos los que dan fuelle e interés a la historia.
Siendo justos, la faceta de espía de Paesa es solo una de sus caras (y quizás sea la única que se ve en la película y que yo en mi ignorancia donde están las 999 restantes...); porque lo que este personaje era en realidad era un mentiroso compulsivo, alguien que para conseguir sus planes no dudaba en engañar hasta a su padre y que podríamos situarlo más en la órbita de Billy Ocean, el personaje de "Ocean's Eleven", lo que pasa es que en la versión cañí del equipo ni son once, ni son personajes interesantes -y aquí no quiero hacer spoiler, mejor ve a ver la película-. Creo que este film debería haberse acercado más a "El Golpe" de Roy Hill, con un timo que había que articular con sumo cuidado, que a cualquier película de espías. Y por supuesto, guardarse en la recámara ese gran truco final con que coronar toda la trama -y que en la cinta queda algo desvaído...-. Incluso recuerdo dos películas que podrían haber sido dos referencias a la hora de articular este relato: por un lado "House of Games" de Mamet y por otro "Nueve Reinas" de Bielinsky. Habría sido mucho mejor haber jugado a las cajas chinas -donde cada caja tiene dentro otras muchas más- que al formato de "thriller", que como dije antes, sin acción se queda algo empequeñecido.
Porque en la película, aunque Paesa engañe con lucidez, ha sido un gran riesgo no situar al espectador como partícipe de esos timos desde el principio. Aunque supiéramos de ellos por la historia de nuestro país, creo que habría sido mucho más acertado hacer cómplice desde el minuto uno a todos los que estuvieran en la sala de cine, demostrando cómo Paesa era capaz de retorcer la realidad a su conveniencia con total naturalidad y lo que es mejor, con gran efectividad. De hecho ese intrincado, oscuro y misterioso personaje se merecía en realidad un tratamiento más profundo que el que vemos en el film, ya que el auténtico protagonista, el que evoluciona y cambia a lo largo de la historia no es precisamente ese "hombre de las mil caras", sino su amigo el piloto, cómplice de fechorías, y por supuesto, el exdirector de la Guardia Civil que se llevó la morterada y que tuvo que escapar a la carrera... para luego volver a entregarse.
No obstante, ésta es una película indudablemente interesante y muy recomendable, tanto por lo que cuenta como por cómo lo cuenta, alternando momentos de tensión e intriga con un lúcido y retorcido sentido del humor.
Crítica eCartelera
'El hombre de las mil caras': El pícaro de los pícaros
Críticas de los usuarios
TVAMANTE
Decepción es la palabra que define mi estado de ánimo tras ver 'El Hombre De Las Mil Caras'. La vi gracias a las recomendaciones que me llevé tras la gala de los Goya pero no me ha gustado todo lo que me esperaba. Lo mejor, sin ninguna duda, son los actores. Lo peor es que hace demasiado larga (2 horas que se hacen eternas) y tan sólo el principio y el ...Leer más
mapizarrodacosta
Tras 'La isla mínima', Alberto Rodríguez regresa para contar otro capítulo de la historia española más reciente. Ahora muestra la historia oculta de Francisco Paesa, exagente secreto del gobierno español cuya cabeza quería medio mundo tras conocerse su nombre en un caso contra ETA y en el que estaban envueltos los GAL. Tras varios años arruinado, ...Leer más
JuanPedroMonzonGuzman
Te muestra lo que ha sido España y te deja ver lo que posiblemente siga siendo. Gran papel de Eduard Fernández y Coronado en su línea para mí el mejor actor español. Recomendable, no se hace larga y te mantiene todo el rato dentro de la trama.Leer más
BARCELONA1492
Cinta bastante lenta, y aburridita, bien que te explican una parte de la política española en su corrupción, pero nada más, sí que trabajan todos en su papel muy bien, yo para distracción no la recomiendo.Leer más
federicocasado
Después de su esplendorosa "La Isla Mínima", donde se repasaba con una lucidez y profundidad inusitada no solo una investigación criminal sobre dos niñas asesinadas, sino también un fresco de la sociedad española en la transición democrática, ahora Rodríguez da un paso más en la historia de España, para airear uno de los casos más sangrantes de ...Leer más
Críticas de los medios
Fotogramas
Pensada, al igual que La isla mínima, no sólo para reconstruir un clima político que es una losa moral, sino también para que el público se lo pase bien, se puede considerar que ese objetivo lo cumple con holgura.
El Mundo
Un retrato tan brillante como revelador de lo que somos de la mano de un thriller a la vez comedia, tragedia y herida.
Cinemanía
Película de espías sin carreras, thriller desde la contención. Alberto Rodríguez convierte el cine político español en un convincente género de muertos vivientes.
ABC
'El hombre de las mil caras' ofrece una narración límpida de una historia sucia, y consigue hacer inteligible lo que no lo es.
La Razón
Eduard Fernández, francamente bien como de costumbre, capitanea un reparto y una ambientación muy logrados. Tal vez, sea más interesante para aquellos que vivimos a través de los medios toda aquella historia y sus repercusiones.
El País
No es una película redonda, se pierde en su pretendida complejidad. (...) Es una buena, desigual e intrigante película.