El patinazo que, desgraciadamente, se veía venir de M. Night Shyamalan.

Desgraciadamente, era un poco predecible viendo el argumento y el trailer. La película de M. Night Shyamalan se inspira en otras películas logrando un resultado algo pobre acompañados de un pésimo guión y unas malas interpretaciones.

M. Night Shyamalan comienza, como en su anterior película, La Joven Del Agua, con un buen planteamiento y principio, pero a los cinco minutos de película te das cuenta de que la forma de actuar de los personajes o como llevan lo ocurrido, no concuerda con lo que podría pasar en la vida real. De ahi salen las malas interpretaciones, los diálogos sin sentido y el desarrollo extraño de la película. Aunque, en el lado positivo, se destaca en la impresionante banda sonora, los exteriores de la película o las escenas de los suicidios, que están bien rodadas.

Las interpretaciones son pésimas: Mark Wahlberg peor que nunca, Zooey Deschanel con la mirada perdida y un secundario John Leguizamo muy irregular, por no hablar de la niña, la actriz Ashlyn Sanchez.

En el terreno tecnico se podría decir que M. Night Shyamalan no ha sabido llevar bien el proyecto. Por no volver a mencionar el pésimo guión de la película. Shyamalan no ha sabido dirigir bien esta vez a los actores, y se hecha de menos un cameo suyo (solo se le escucha la voz en una llamada un movil), pero solo cameo, papel secundario no.

En definitiva, que es una floja película de este director y con la imaginación que tiene podría haber hecho una gran película del género al que pertenece la película. Aunque, eso si, hay momentos entretenidos.