El carisma del negociador

Steven Spielberg y Tom Hanks juntos siempre tienen mi atención. El actor entiende perfectamente lo que quiere el director, y Spielberg sabe sacar todo el talento que tiene Hanks, que es muchísimo. En 'El puente de los espías' el actor se sale como un abogado contratado por el gobierno norteamericano para negociar el intercambio de un espía yanqui por un espía soviético en la Guerra Fría. Su derroche de carisma brilla en un thriller de suspense con mucho aire clásico y una gran ambientación, pero con un claro exceso de metraje. Spielberg ha pasado de meter tijera en la película, y tras verla quedan claros los puntos en los que los diálogos están casi ralentizados y extendidos demasiado, o escenas que no aportan nada a una película que si ya de por sí es lenta (algo lógico dada la trama), la convierten en una auténtica odisea si uno no está lo suficientemente despejado. Igualmente, y con las pegas que se suelen sacar al cine del director (patriótica y con ciertos mensajes o escenas que pueden resultar algo tramposos), 'El puente de los espías' es una película muy interesante, con una gran atmósfera y muy buenas interpretaciones, no solo de Hanks, sino también de Mark Rylance, que tiene casi asegurada la nominación al Oscar a mejor actor de reparto. Y Spielberg sigue sabiendo cómo hacer que temas farragosos se vuelvan aptos para todo tipo de público, aunque esta vez no le hubiera venido mal cortarle las puntas un poco.