Redrum 237

La considero la obra culmen de Kubrick, juntamente con La naranja mecánica. Me resulta complicado hablar de ella porque realmente es un film complicado. Más bien, que tiene muchos análisis diferentes, tantas lecturas como espectadores tiene y somos unos cuantos los fanáticos. De hecho, me será imposible describir con exactitud como veo yo El Resplandor. Es compleja debido también a la saturación de temas que hay almacenada en ella. Como el laberinto en el que se pierden Wendy y su hijo Danny, pero que trataría de mostrar que más que cuatro paredes entre las que perderse, sería una metáfora de lo que viene a ser el film. Realmente el laberinto es lo de menos, es lo que esconde, lo que significa, lo que no se ve. El laberinto es una consecuencia enseñada como algo tangible, algo sólido, simple cuando en realidad no lo es.

¿Qué veo? Locura, psicopatía, abstinencia que provocará violencia en su protagonista, maldad, algo de claustrofobia, infantilismos, rarezas, traumas, oscuridad que se ve sorprendida de repente por la luz de un niño, histeria, paranoia... Una película repleta de misticismo, planos enfermizos, simbología. El director jamás de los jamases daba puntadas sin hilo. Todos los números, colores y formas que aparecen no son casualidad ni hechas porque si. Siempre hay un porque, alguno revelado otros no para mantener por siempre la leyenda y los interrogantes en el aire. Lo que me provoca este guión adaptado de King, es inquietud por esa atmosfera dentro del hotel, pánico (aunque con según que frases y expresiones faciales de Jack se me escapa la risa debo admitir), dudas, irritabilidad por el tono y gritos de la co-protagonista Duvall (no es nada personal Verónica Forqué, de verdad que no), malestar por el calvario que debe padecer la esposa, malestar también por él porque está enfermo. Su psique lo paga con su actitud y de ahí con sus actos hacía él mismo y hacía a su familia.

Pienso que es la obra más intima y personal de Stanley, en la que más volcó de si mismo. Mostrando en pantalla a través de Jack Torrance ( Nicholson ) partes de su propia vida como el que fuese su enganche confeso por la cocaína. Sólo que aquí lo esconde todo tras las consecuencias amparándolo de demencia. O la manera que tiene de enseñar como para alguien es estancarse, no avanzar y que surja la frustración, y que genere otras consecuencias más físicas que mentales a medida que avanza.

Todo en la película, su ritmo, sus detalles, la fotografía, la dirección, el guión adaptado denota maestría pura, perfección, sin más. Otro icono.