El sustituto

Andrés Expósito, interpretado por Ricardo Gómez, es un joven policía que ha tenido una vida difícil. Debido a que es huérfano de madre y de padre, pasó parte de su niñez en una inclusa del Auxilio Social y ha dedicado toda su vida al deber y al esfuerzo.

En el año 1982, decide mudarse - junto con su hija - de los barrios más profundos de Madrid a un pueblo costero. Tiene la esperanza de que este cambio ayude a mejorar el estado de salud de la pequeña y de que, de paso, ayude a mejorar la calidad de vida que no tenían en la capital. La tranquilidad no les durará mucho, ya que el inspector al que había venido a sustituir había sido asesinado en extrañas circunstancias y Andrés se ve envuelto en medio de una gran investigación para encontrar al responsable.

Las diferentes pistas que va reuniendo le llevarán hasta un hotel junto al mar en el que descubre que se hospeda una comunidad de ancianos que habían pertenecido al partido nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Todos ellos habían huido de sus países, donde los buscaban por crímenes contra la humanidad, antes de se juzgados. Sin embargo, ocultándose allí, se encontraban en un retiro de lujo donde podían vivir una vida tranquila y feliz sin rendir cuentas a nadie por el daño que habían causado.