A comienzos del siglo XIII Noruega afronta una cruenta guerra civil. Cuando el rey Haakon III muere en el año 1204 sin dejar descendencia conocida, las heridas entre los birkebeiner y los bagler se reabren y comienzan las disputas. Es entonces cuando una concubina llamada Inga de Varteig asegura que el rey fallecido había tenido un vástago ilegítimo con ella justo antes de morir. Finalmente, ese niño de apenas trece años, llamado Håkon Håkonsson, subió al trono y fue el Rey de Noruega desde 1217 hasta 1263, siendo apodado como Haakon IV de Noruega. Durante sus primeros años como máxima autoridad, la mitad del Reino quería verle muerto, pero éste resistió para cambiar el curso del país escandinavo para siempre. La película está dirigida por el noruego Nils Gaup.