Padre de ley, no de amor

Me llamó mucho la atención el tráiler cuando lo vi y al ver que estaba detrás y delante de las cámaras el señor Washington que generalmente no falla y al leer críticas y comentarios ensalzándola ya esperaba algo realmente grande, culpa de esas expectativas me he encontrado con una cinta donde abundan buenos diálogos e interpretaciones desgarradoras, buenas ideas y momentos realmente intensos y emocionantes. Una pena es que al tratarse de una obra de teatro Denzel la haya trasladado literalmente de manera calcada y tenemos que asumir que son lenguajes muy distintos el teatral y el cinematográfico. Denzel te pone unas cuantas escenas, no las he contado pero quizá sean 10 escenas de unos 10-15 minutos, bastante largas con mucho diálogo en un mismo escenario, la casa donde ha pasado prácticamente el resto de su vida. El tema racial se toca más bien poco ya que lo que predomina es la relación amorosa con Viola Davis y la relación con sus dos hijos que no es precisamente buena. Vemos un mensaje novedoso al menos para mí en el cine, donde vemos a un padre legal, un hombre que hace lo correcto pero no precisamente porque quiera sino porque asume que es su deber como cabeza de familia, marido y padre. Me gusta esa faceta de Washington porque cala hondo en el espectador su personaje, el problema es que estamos ante 130 minutos de momentos buenos pero también intrascendentes, momentos de conversación quizás naturales pero que no aportan nada a la trama más que datos de celebridades norteamericanas que veremos como lo traducen a España para que el espectador no se sienta perdido. Es triste decir que los momentos más intensos y emocionantes de la cinta están en el tráiler y la han sabido vender muy bien pero se me queda un pelín decepcionante para lo esperado. Algo más rompedor que dos momentos de furia, aunque es de agradecer que tanto Washington como Davis pongan toda la carne en el asador, porque logran dos personajes muy potentes dramáticamente y que merecen todos los premios posibles, por lo demás, no será una película que la recuerde el cine más que por sus actuaciones. Buena.