La reina del mumblecore
Sin spoilers
Con el perfecto escenario que supone la ciudad de Nueva York, asistimos a las relaciones personales de una joven bailarina de ballet, la Frances del título (Greta Gerwig), dispuesta a dejar de ser la eterna bailarina suplente y poder ganarse la vida decentemente gracias al baile. Para ello deberá lidiar con los temores que le asolan al imaginar que debe empezar a tomar las riendas de su vida, y es que el film no es otra cosa que un canto a la madurez unido al miedo a la pérdida de los sueños a través de los ojos de una chica que no quiere hacerse mayor sin haber cumplido sus expectativas de futuro. Funcionando como perfecto retrato juvenil contemporáneo, el citado costumbrismo queda patente gracias a la frescura de unas secuencias en las que asistimos a la forma de vida del hipster de manual, esa actualización del bohemio de antaño que tras la fachada de pseudoartista y escondido tras unas enormes gafas de pasta se desvive por y para el arte.
'Frances Ha' es una visión en blanco y negro de una etapa fundamental para la vida de una joven: la aceptación de la madurez y la pérdida de la inocencia que aquellos no tan jóvenes se niegan a dejar atrás. Noah Baumbach, guionista y director experimentado en el mercado independiente y colaborador eventual de Wes Anderson, demuestra con uno de sus mejores films que su fuerte es, sin duda, el costumbrismo. Para ello, se vale de una serie de recursos harto utilizados en el mercado independiente: el de hacer de la escasez de medios su mayor valía, destacando cierto grado de improvisación y naturalidad.
Visto desde la óptica del cinéfilo más erudito, puede parecer que estamos ante una obra que peca de pretenciosa cuya finalidad sería la de ser tildada de nouvelle vague, idea reforzada por el uso de un correcto blanco y negro para demostrar así la sobriedad de un producto que destila aire indie por todos sus fotogramas. En realidad, y volviendo a esos hipsters de los que hablaba anteriormente, 'Frances Ha' no es otra cosa que cine independiente cuyo único defecto sea la pretensión de querer ser algo, de obtener la etiqueta ideal que le dé prestigio. En este caso éste vendría dado por "querer ser" mumblecore, término utilizado para definir actualmente a la corriente más indie dentro del panorama independiente, todo un alarde pretencioso por parte de esos hipsters dedicados al séptimo arte y a quienes les gustaría desmarcarse del tipo de cine que hacen compañeros suyos, identificándose más con la obra del gran Cassavettes que con cualquier película que podamos ver en Sundance. En tal caso, si vemos 'Frances Ha' sin todo el intento de alarde por "querer ser", podemos acabar queriéndola por lo que "es": buen cine hecho con pocos recursos, como el que lleva haciéndose desde hace décadas, sin más.
Crítica eCartelera
'Frances Ha': La dulce crisis de los treinta
Críticas de los usuarios
JaviParra
Con el perfecto escenario que supone la ciudad de Nueva York, asistimos a las relaciones personales de una joven bailarina de ballet, la Frances del título (Greta Gerwig), dispuesta a dejar de ser la eterna bailarina suplente y poder ganarse la vida decentemente gracias al baile. Para ello deberá lidiar con los temores que le asolan al imaginar que debe ...Leer más