Una historia no muy efectiva

El amor no entiende de sexo, edad o clase social. En la historia del cine existen numerosas películas que rompen las ideas que los personajes tienen o las que la sociedad tiene impuestas. El cine es quizá uno de los medios más importantes y significativos para romper tabúes y acercar historias reales o ficticias a todos nosotros. Hace unos meses veíamos en las pantallas la historia de superación de Lily y su lucha por encajar en la sociedad de esa época en 'La chica danesa' o como Cate Blanchett y Rooney Mara se enamoraban y sus vidas daban un giro de 180º, rompiendo todos sus esquemas. Peter Sollet adapta al cine el corto dirigido por Cynthia Walde y con el que ganó el Oscar en 2007 a Mejor cortometraje documental, 'Freeheld', con la que consigue acercar al espectador la lucha de dos mujeres por conseguir sus derechos.

Julianne Moore y Ellen Page son, Laurel Hester y Stacie Andree en 'Freeheld'. Dos mujeres que viven una historia de amor de puertas para dentro debido a la mentalidad de la sociedad. Laurel es oficial de policía a la que un día le detectan cáncer de pulmón terminal, ahí empieza su lucha para dejarle a su pareja, Stacie Andree la pensión que le pertenece si ella muere. Mediante una lucha constante y con la ayuda de su compañero de trabajo Dane Wells, interpretado por Michael Shannon, y la Organización LGTB Garden State Equality de la que Steve Carell está al mando, apoyarán a la pareja para que consiga su meta y así la igualdad para las parejas homosexuales.

Julianne Moore, como nos tiene acostumbrados y más en sus últimas películas lo borda y me recuerda a su personaje de 'Siempre Alice' en la que también interpreta a una mujer enferma que intenta superarse y luchar para conseguir un objetivo. Parece que los papeles de enferma terminal se le dan bastante bien a Moore. Pero en esta ocasión la actriz brilla a partir de que el cáncer empiece a dejar rastro en su cuerpo y es cuando realmente vemos la interpretación de Julianne Moore. Antes de que esto ocurra su personaje es bastante lineal y sin mucho que enseñar.

Ellen Page no destaca demasiado, ya que su personaje no tiene una evolución y durante los 103 minutos que dura la película es bastante similar. Lo que destaca entre ambas es que hay poca conexión entre ellas. Vale que la relación la llevan en secreto en el exterior por el que dirán, pero de puertas para adentro la relación es la misma y no existe ni el más mínimo ápice de romanticismo propio de una pareja.

La sorpresa nos la llevamos cuando vemos a Michael Shannon y Steve Carell aparecer en escena, que pese a ser personajes secundarios destacan más que las propias protagonistas y sus momentos en pantalla son más interesantes que los de Moore y Page.

Steve Carell te saca del momento aburrido que supone la primera hora de la película y cuando la has dado por perdida logra recuperar al espectador, aunque puede que sea un poco tarde. El personaje de Carell te hace olvidar por un momento el drama y le da un poco de color a la película y a la historia, que es demasiado gris. En el momento en el que aparece en pantalla no quieres que salga de ella porque supone de nuevo la sumersión en la trama principal que cada vez es más oscura y más difícil de llevar.

Peter Sollet muestra la historia de una manera superficial, el público no logra adentrarse en ella y por ello en ocasiones puede que nos pierda a muchos por el camino o que no terminemos de entender ciertos asuntos o situaciones que se dan. Además a partir de un momento de la película, la mayoría transcurre en los tribunales donde los funcionarios del condado dan su veredicto que siempre resulta ser el mismo. Por este motivo los últimos minutos de la película se hacen demasiado pesados y da la sensación de que la trama no avanza y siempre estén viviendo el mismo día.

Las historias reales suelen funcionar bien en el cine, ya que suelen ser interesantes o hacen que el público se interese por un tema que no conocía o se adentre más en ellos para conocerlos a fondo. 'Freeheld' no termina de adentrar al público en la historia que la ve como un mero espectador y no como si fuese un personaje más como el cine nos tiene acostumbrados. En una historia de este tipo en el que la lucha y la superación son lo más importante y lo principal de la cinta, el público debería empatizar con sus protagonistas y unirse a la causa por la que ellas están dando hasta su último aliento, pero tan solo lo vemos desde fuera.

'Freeheld' es una película que podría dar mucho más de la historia que cuenta, ya que es interesante conocer la lucha que tuvieron que vivir Laurel Hester y Stacie Andree. Pero el tratamiento que Sollet le da no consigue su objetivo.