Para reflexionar

'Perdida' comienza como el típico thriller que, tras un giro de guion, se convierte en una película que lanza varias interesantes reflexiones sobre el mundo que nos rodea: el poder de los medios de comunicación para lavar el cerebro de la gente, la volatilidad de la opinión pública para que un día eres un héroe, el siguiente un villano, y al siguiente un héroe de nuevo; o el tan manido machismo/feminismo y cómo si la historia hubiese sido al revés el resultado habría sido tremendamente diferente.

En la parte positiva está el ambiente que genera la película y la forma de narrarla, pese a su largo metraje, se hace una cinta amena y bien contada. La verdadera estrella de 'Perdida' es sin duda Rosamund Pike que, gracias a su interpretación y su voz penetrante, se come la pantalla siempre que aparece. Fácil se lo pone Ben Affleck, que vuelve a demostrar sus limitaciones en un personaje al que, esta vez, no le sientan tan mal.

Al final 'Perdida' es de esas películas que deja un poso interesante tras su visionado, que te hace reflexionar a posteriori a la vez que te entretiene mientras la ves.