Las apariencias engañan

David Fincher se pone tras las cámaras de la adaptación cinematográfica de la novela homónima de Gillian Flynn, autora que se encargó también de escribir el guion de esta película. En primer lugar, las expectativas que me había hecho a través de las opiniones de algunos amigos pudieron hacer que me encontraría un suspense muy rayante y con muchísimo agobio, donde no sabría el final real o cuál es la realidad, pero al contrario, encontré un thriller muy bien expuesto pero con una estructura muy clara también. Juega con las falsas apariencias y sobre todo con la importancia de la imagen pública, la manipulación de los medios y lo maquiavélico que puede llegar a ser una persona.

Tenemos una esplendida Rosamund Pike, que se merece totalmente su nominación al Oscar, y se ve muy bien acompañada de Ben Affleck. En el caso de Affleck, que siempre es criticado por su falta de expresión o de conseguir más drama, creo que el personaje que interpreta da el pego, no he leído el libro pero me parece un gran contraste con el personaje de Pike, más oscuro, dinámico, que no sabes por donde va a salir y que sin hacer spoiler, es bastante rico en profundidad de personalidad del personaje.

Aunque podríamos estar ante un telefilme bastante bien hecho, la manera de realizar la coherencia temática y la línea narrativa, consigue que sea una película bastante notable, nuevamente por qué se ve acompañada de las actuaciones y de una historia bastante interesante. La mirada desde distintos puntos de vista, otorga personalidad al film. Me encantan algunos giros de acontecimientos qué se dan y que aunque sea una línea muy clara, no sepas que va a ocurrir.

En conclusión, un thriller bastante bien montado, con unas grandes actuaciones y que intenta sorprenderte en todo momento. Es importante recalcar que no es la rayada del siglo pero pasas un rato bastante entretenido, es un film con calidad no es mala y por qué no ver lucirse a Rosamund Pike.