'Gotas de agua sobre piedras calientes': Amargas lágrimas de hiel

Tras las sólidas y sórdidas 'Sitchom' y 'Amantes criminales', François Ozon rescató una pieza teatral perdida del gran Rainer Werner Fassbinder, 'Gotas de agua sobre piedras calientes', una obra que escribió con sólo 20 años de edad. La obra, entremezclada con el ácido humor de Ozon, creó una de las obras maestras del cineasta, en su faceta más atrevida y cercana al enfant terrible que fue. Sólo hay un escenario, una casa donde habitan dos amantes, un hombre de 50 años y su novio de sólo 20. En esa relación, la tiranía y el desequilibrio emocional juegan una pieza en la que Ozon, y Fassbinder, hacen una feroz crítica a la vampirismo de la sociedad burguesa y en cómo anula y manipula a la sociedad obrera, metáfora que sirve de trasfondo en esta relación de pareja.

Para hilvanar más fino, Ozon, y por extensión Fassbinder, saca a escenas a las antiguas novias de ambos, provocando una auténtica espiral perversa en la que el tirano hipnotiza a sus amantes para llevarlos hasta la mismísima perdición. Es cruel, despiadada y terriblemente magistral. Una de las grandes obras maestras de Ozon, gracias a su fusión con el arte del gran genio que fue Fassbinder.