grand piano

Me pareció una película muy bien montada, tema interesante pero salí del cine con la sensación de que el operador había perdido una bobina (era proyección digital). No quiero destripar el final, pero falta algo para que el espectador salga "aclarado de lo que pasa". Otra cosa a resaltar es la falta de rigor. Creo que un concertista, por muy bueno que sea, no puede tocar bien si alguien le está interrumpiendo constantemente, se sepa la partitura o no. Otra cosa: cuando se toca el piano, los pedales del mismo sirven para algo y aquí nuestro buen amigo Tom Selznick no los toca en ningún momento.

En resumen, buena película, bien montada, buen diseño de producción ( había que verla en versión origina) pero le falta un hervor.