Brad corre más rápido con la pasta en la mano que estos zombies.

Aparecen las letras de crédito y un pensamiento me inunda la mente: ¿Esto ha costado 170 millones de dólares? ¿Dónde? No lucen NADA. Ni siquiera los efectos especiales, porque la inmensa mayoría son los que se ven en el trailer. Buena parte de ese dinero debió perderse en el convulso rodaje donde se armó la marimorena, y tuvieron que reacer un tercer acto totalmente porque el que grabaron no gustó, es decir, muuuuucho metraje adicional. A pesar de todo ello, no está justificado. Danny Boyle rodó 28 días después con solo 8 millones, y le da sopas con ondas a esta, en todos los sentidos.

Pero aun así, si la peli fuera buena... no. La pelo no es buena, de hecho, está plagado de momentos absurdos (el científico que se pega un tiro accidental, VENGAAAAAA), entretenimiento a ratos, y sobre todo, ausencia absoluta de la tensión. Brad Pitt es el centro de atención de tooooooda la película. Solo en el primer tercio hay personajes secundarios que te puedan importar algo, pero en el resto del metraje, nada, absolutamente nada, personajes carentes de profundidad, conpromiso y una identidad suficientemente perfilada como para lograr empatizar. Solo importa el personaje de Brad Pitt, y él no nos va a transmitir ningún temor ni preocupación, porque es el protagonista, y tiene carné de inmunidad absoluta hasta el final de la peli. Da igual que se estrelle el avión donde va, que una marea de zombis le persogan, que se le echen encima infectados... es el jodido protagonista, NO VA A PASARLE NADA. Y ante eso, si no poner secundarios que me hagan comprometerme, solo obtengo una cinta de "pasemos a la siguiente escena, a ver que hacen los zombis, si saltan el muro o bailan un tango".

Deplorable.