Comedia de altos vuelos

'¡Ave, César!' puede ser tachada de obra menor de los Hermanos Coen, pero, si bien es verdad que no es de sus mejores títulos, el adjetivo 'menor' no es precisamente el más adecuado para describirla si prestamos atención a su repartazo, su puesta en escena, su humor y sobre todo, sus escenas musicales.

Más que una historia, '¡Ave, César!' es una sucesión de viñetas que nos dejan ver cómo funcionaban los grandes estudios de cine en la época dorada de Hollywood. Los entresijos entre bambalinas, las rivalidades de los actores, la prensa sensacionalista, las fricciones con la censura, etc. Los Coen han trasladado con maestría el cine de los 50 al siglo XXI, con escenas que parecen directamente sacadas de una película de esa época, y secuencias musicales que quitan el hipo, especialmente la coreografía de los marineros con Channing Tatum.

Pero por encima de todo, la mayor sorpresa del film es Alden Ehrenreich, un robaescenas nato que se alza como la estrella de la película, por encima de todos esos nombres importantes que figuran en el cartel. Risas aseguradas con sus escenas, y con el resto de la película.