La caperucita mordió al lobo

Brutal, impactante y sin pretensiones. Genial obra de un para mí hasta ahora desconocido David Slade en la que nos enseña más que nunca lo de que "no hay que fiarse de las apariencias".

Sin mostrar nada explícito en ningún momento, Hard Candy ha logrado marcarme más que ninguna de las de Saw en cuanto a la dureza de algunas escenas. Y eso es algo digno de elogio hoy en día, puesto que poca cosa queda por ver en el cine que sea capaz a estas alturas de estremecernos.

La trama, aunque simple, cumple a la perfección con unos giros de guión sin duda notables.

A destacar la excelente interpretación de la joven Ellen Page. Sin duda alguna brilla mucho más en Hard Candy que en la sobrevalorada Juno, aunque estoy seguro que a más de uno se le habrán clavado las uñas a la mesa por lo que acabo de decir. Patrick Wilson aunque cumple sobradamente con su papel, queda algo eclipsado por Ellen. Finalmente una última mención para la fantástica Sandra Oh, que aunque su papel en la película sea más bien ridículo ella lo interpreta a la perfección, tal y como hace siempre.

Muy recomendable.