El Hércules más vulnerable

En cuanto me enteré de que Dwayne Johnson, uno de mis actores favoritos iba a hacer una película de Hércules no me extrañé nada sencillamente porque físicamente daba el pego y aunque la versión de Kellan Lutz no me resultó agradable tampoco me pareció una aberración como muchos juzgan por lo cual al igual que otras veces hemos topado con el duplicado de Blancanieves o La casa blanca, este año le tocaba a Hércules y la verdad es que la cinta de The Rock ha sido la que ha dado la talla en sí sin tampoco ser una maravilla pero un buen y correcto blockbuster veraniego.

La cuestión es si Dwayne Johnson logrará crear una franquicia independiente para el mismo debido a que El rey escorpión no llegó a ser y en esta ocasión va por los 200 millones casi habiendo costado 100. Independientemente de la taquilla y sin tener un director con estilo propio, Brett Ratner logra darle un estilo más aventurero que épico, más familiar que oscuro y más divertido que temible. Los guionistas cambian toda su historia y al igual que pasó con Maléfica, dan un giro de 360 grados cambiando la historia por completo para no resultar cansinos y contar lo mismo de siempre sino que vemos a un Hércules más humano, vulnerable y todas las historias fantasiosas a las que se enfrenta en realidad no existen. Es cierto que como toda película de héroe principal tiene sus fantasmadas y sobretodo sus tópicos como el personaje de Rufus Sewell quien se ve sus intenciones y actos a millas. El reparto logra ser carismático y sientes empatía por cada uno de ellos, están bien rodadas las secuencias de acción y el humor al menos ha funcionado conmigo. La banda sonora resulta atractiva pero no memorable como lo fue el trabajo del mismo Fernando Velázquez para Lo imposible. Es cierto que es previsible y su giro no resulta sorprendente pero toma riesgos en algunos aspectos y no desentona el no haber metido protagonismo a la novia de Cristiano Ronaldo porque hubiera sido un riesgo dar protagonismo a algo que no tiene ni idea de actuar. No es un peliculón pero es una grata aventura más divertida y menos estúpida de lo que podría haber resultado.