Asesinos de saldo

Ocho años después de la primera adaptación al cine del videojuego ?Hitman?, llega una especie de reboot sobre el conocido asesino a nuestras pantallas. Como se podía esperar, si la primera ya no era ninguna joya, ésta la ha superado con creces en mala pata.

Siguiendo la estrategia de este tipo de producciones con antihéroes de por medio, se nos presenta a un despiadado hombre que no dudará en usar todo tipo de triquiñuelas violentas para llegar hasta una chica, la cual parece ser su objetivo. Tras esto, nos muestran que, efectivamente, el protagonista del film, a pesar de ser un asesino, no es tan malo como parece y sólo quiere ?ayudar?. El problema, además de un argumento soporífero que no hay por donde coger, es que las escenas de acción de la nueva adaptación de este gran videojuego, que alcanzó sus días de gloria en PlayStation 2, vuelven a parecer un gameplay acelerado. Rupert Friend no está mal como sucesor de Timothy Olyphant, pero el trabajo es realmente desagradecido. Sin duda, nada nuevo bajo el sol.