¿Qué fue de Vicky Maloney?

"Have you seen this girl?" es el tagline con el que se nos presenta 'Hounds of love', ópera prima del australiano Ben Young, también autor del guion de un título que fue presentado en el Festival de Venecia de 2016. Tras su recorrido por festivales de todo el mundo, la película de Young logró convertirse en una de las propuestas más sugerentes de 2017, cuyo argumento parte del secuestro de una joven por parte de una pareja aparentemente normal (a la que la historia ya se ha ido preocupando por ir dando algunas pistas al espectador de que no estamos ante un par de personas corrientes) y toda la serie de torturas (tanto psicológicas como físicas) a las que será sometida durante el tiempo que se prolongue su cautiverio.

Basada en el caso real de los crímenes de la calle Moorhouse, cometidos por David John y Catherine Margaret Birnie a mediados de los ochenta en los suburbios de Willagee (en la localidad australiana de Perth), 'Hounds of love' cuenta con un reparto formado por Emma Booth y Stephen Curry como Evelyn y John White, la pareja de perturbados que ejercerá de forma implacable un dominio a la fuerza sobre el personaje de Vicki Maloney, protagonizada por Ashleigh Cummings.

Siguiendo la estela de obras de culto de la talla de 'La última casa a la izquierda', con la que Wes Craven escandalizó a medio mundo a principios de los setenta; o incluso bebiendo de la violencia del Sam Peckinpah más descarnado, la película se nos presenta bajo una partitura en la que suenan The Moody Blues, Joy Division o Cat Stevens, quienes otorgan a las imágenes de un ritmo harto sublime y a ratos poético, a contraposición de la contundencia de lo que cuenta: un relato que indaga en los bajos fondos de la condición humana y en los límites del dolor y la depravación.

Booth y Curry componen una dupla de villanos dominados por la autodestrucción, quienes llevan al límite el significado de las relaciones tóxicas. Así es como Young compone una historia cuyos principales elementos son la sumisión y la violencia doméstica, los dos aspectos con los que el realizador imprime de triste realidad a una experiencia fílmica absolutamente desgarradora, que juega a ser un thriller, un torture porn y un survival, los tres calificativos en los que bien podría adscribirse 'Hounds of love'.