Yo no soy Madame Bovary

Li Xuelian y su marido están preparando una estratagema: planean falsear su divorcio con el fin de conseguir un segundo apartamento con el que siempre habían soñado. Sin embargo, en cuanto el divorcio se hace realidad, Xuelian descubre que su marido la engaña con otra mujer con la que se ha casado y con la que ahora vive. Abrumada por la situación, Xuelian emprende un periplo surrealista de venganza que durará diez años, con el único propósito de intentar anular su divorcio, volver a estar casada con su ahora ex marido, y volver a divorciarse de él, esta vez, de verdad. Sin embargo, después de que el juzgado deniegue sus intentos, el plan de Xuelian se vuelve cada vez más absurdo y rebuscado.