Rutina

'Inferno', tercera entrega tras la correcta adaptación de 'El código Da Vinci' y la estupenda 'Ángeles y demonios', cuya capacidad para no tomarse en serio a sí misma y llevar todo al extremo más absoluto la siguen convirtiendo en la mejor del lote, supone el punto más bajo de la, hasta ahora, trilogía. ¿Es una mala película? No. ¿Es una buena película? Tampoco, pero cumple su objetivo de mantener al espectador pasando un buen rato durante dos horas, permitiendo que se sorprenda a lo largo de la trama, aunque para ello tengamos que dejar lo verosímil a un lado, y ofreciendo la oportunidad de disfrutar de una maravillosa Florencia en pantalla grande. No es gran cosa, pero es que tampoco parece que se busque mucho más. Y, en cualquier caso, los mayores méritos de la película no son esos, sino que consigue algo tan complicado como sobrevivir al peor primer acto que se ha visto en un blockbuster en todo 2016. Y ha habido una competencia importante.