Antes de llamar a Krampus, llama a Tim Burton

'Ten cuidado con lo que deseas' es una premisa muy usada en el cine y también el leitmotiv de esta cinta navideña con tintes del horror más gamberro del celuloide; sin embargo, aunque tiene una primera media hora fantástica, una vez que el monstruo y todo su tropa entran en acción, la película se viene abajo en un festival de barrabasadas que vira más hacia la comedia que hacia esa tensión de olla a presión que se nos presenta en un momento inicial.

Quizá el principal problema es que muestra demasiado rápido sus cartas: los monstruos no guardan misterio alguno, desde el Krampus al que prácticamente vemos desde el primer punto de giro hasta toda su cuadrilla de ajuar navideño poseído por el mal.

¿Qué hubiera sido de 'Krampus' si hubiera caído en manos de Tim Burton? Quizá algo más cercano a ese excelente flashback que cuenta la película, animado y gótico, que es, sin lugar a dudas, su punto álgido. Ni miedo ni comedia, la película se queda a medio gas y es una pena porque apuntaba maneras.