
Holy Terror
Sin spoilers
'The Witch' está en primera plana. Cualquier persona que la haya visto querrá hablar contigo sobre ella, le haya gustado o no. En los foros y en las redes sociales, hay discusiones entre sus usuarios. Muchos la aman, otros la odian. Lo cierto es que, sorprendentemente, esta película de terror ha creado controversia y no indiferencia, lo habitual en el género últimamente. Algunos dicen que la han vendido como una película de terror y es otra cosa. Estos suelen decir que la cinta padece el síndrome de 'El Bosque', la película de Shyamalan que tanto defraudó por los engañosos tráilers. Después resultó ser una buena película que hablaba de otras cosas tan o más interesantes como el terror que nos quisieron vender. De la película que nos ocupa no he visto ningún tráiler, tan solo pósters y opiniones que la vendían como la película de terror que todos esperábamos. Lo cierto es que estas críticas no van desencaminadas, pero son indiferentes para mi. ¿Qué nos da miedo hoy en día? Esa pregunta deberíamos hacernos antes de entrar a ver una cinta de este maltratado (y casi violado, diría yo) género. Una vez asumamos que los sustos no lo son todo y que una buena película nos tiene que valer para algo más que para tres o cuatro sobresaltos en la butaca, disfrutaremos más de este tipo de cine. Y a 'The Witch', al igual que pasó con 'La Visita' o 'El Bosque', esto le ha pasado factura.
'The Witch' es puro cine de terror de antaño, del que se hacía antes. No hay sustos porque las mejores películas de terror no asustan a la gente con sobresaltos y subidas de volumen repentinas. Las mejores, como 'El Resplandor', obra maestra inigualable del género, primero crean una atmósfera y para rematar te dejan mal cuerpo. Eso da más miedo que algo repentino que sale de la oscuridad. Da mucho más miedo ver sufrir a unas personas en una situación que les cambia la vida por completo que un monstruo o una bruja. Y aquí esto es lo que se trabaja durante unos muy bien medidos 90 minutos. Su ritmo lento no es impedimento para meter de lleno al espectador en la ambientación de esa sucia y grisácea (magnífica fotografía de Jarin Blaschke, recordando al mejor Lubezki) Inglaterra. Robert Eggers tiene algún que otro elemento de Carpenter como esos planos alargados enfocando un paisaje terrorífico (en este caso el bosque) con una música de fondo inquietante o su tratamiento del gore, pero no es precisamente el director en el que más se inspiró para esta película. Veo mucho más de Roman Polanski o del film 'The Wicker Man'. Esa creación de una atmósfera enfermiza es 100% Polanski. La cuestión es que bebe mucho de otros elementos y lo hace de una forma perfecta.
Las interpretaciones de cada uno de los componentes de la familia me han parecido geniales. No conozco a ninguno de los actores, pero todos ellos rinden a un gran nivel, especialmente la actriz protagonista. Sabe reflejar a la perfección toda la locura que envuelve a la familia, haciendo dudar al espectador en todo momento de su posición. Aunque quien se lleva la mejor escena de todas es su hermano menor. Esa escena da auténtico mal rollo y a partir de aquí la película pega un subidón considerable. Hasta ahí, y por culpa de su cocción a fuego lento, parece que no esté pasando nada. Pero realmente se estaba gestando todo para llegar a ese tramo final, haciendo bien las cosas, sin dejar cabos sueltos.
El final es lo único que no me ha convencido del todo. Tendrían que haber cortado antes para conseguir un resultado aún más redondo. No es un mal final, la escena en sí es potente, pero podría haber sido mucho mejor de haber finalizado el film dejando escoger al espectador el destino de la protagonista. Encajaría mucho más con el tono de la película. La libre interpretación la hubiese elevado aún más.
De cara a un público convencional, no ser un film de terror típico será su talón de Aquiles. Por suerte, no es de esas que antepone unos cuantos sobresaltos a un buen desarrollo de la historia. Es una pena que la gente no se dé cuenta de que el terror, como tal, ya no existe. Nada nos asusta hoy en día como pasaba antes, estamos curados de espantos. Una buena película de terror debe ser aquella que te deje mal cuerpo y no que te lo haga pasar mal en el momento y ya está. 'It Follows' conseguía esto muy bien y 'The Witch' también. Por eso se ha alzado como una de las mejores cintas de terror recientes. Ojalá todas fuesen así.
Críticas de los usuarios