Jugando con fuego.

"La cara oculta" es una película de producción hispano-colombiana estrenada el pasado viernes y protagonizada por Quim Gutiérrez, Clara Lago y Martina García y dirigida por Andi Baiz, quien también es el co-guionista.

La película nos cuenta la historia de el personaje de Adrián (Gutiérrez) quien tras llegar junto a su novia Belén (Lago) a Colombia para dirigir la filarmónica de Bogotá deberá de soportar con la desaparición de su pareja. Encontrará refugio en una camarera a la que acaba de conocer, Fabiana (García).

Es mejor no contar nada más del argumento para así sorprenderse más. También es aconsejable no ver el tráiler, pues puede contar alguna que otra parte importante de la película. A partir de entonces, la película se puede divir en tres partes.

La primera de ella se centra en un inicio centrado en Adrián, para luego pasar el relevo al personaje de Fabiana y sus miedos acerca de la casa de su novio, en la que aparece que hay un "fantasma". Este primer tercio tiene aires de película de casas encantadas y de thriller psicológico.

Luego, en el segundo tercio se nos muestra un reinicio de cómo todo empezó, jugando un poco con la línea temporal, y es entonces cuando todo el peso cae en el personaje de Belén y la película pasa a coger una tonalidad más dramática con toques de romance y sin perder el suspense que la caracteriza.

Además, es la parte en que ocurren los aspectos más importantes que luego desencadenarán en lo que pareció el inicio y también en el desenlace.

Por último, nos queda el tercer tercio en el que todo finiquita de una manera muy acertada para cerrar todo lo que había quedado abierto desde el principio.

El director sabe jugar a moverte de un lado a otro, con giros inesperados y personajes mutantes y humanizados, pese a que no es una situación muy habitual en el día a día de cada uno intenta ponerlos en la piel de lo que cada uno harían.

Se nota que, ante todo, intenta llevar al espectador más hacia el lado de el personaje de Clara Lago, además de jugar con cuatro aspectos cómicos en la película (intencionados) que contrastan con el suspense y drama que envuelven la historia, muy bien acompañados por buenas actuaciones de todo el elenco y un buen montaje y bastante música clásica.

Los protagonistas juegan con fuego, y en esta película todos acaban quemándose, por lo que también puede tener cierta moraleja escondida en su historia y, sobretodo también en su final.