Críticas de 'La fábrica de nada'
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'La fábrica de nada': Escapar de la resignación
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El País
Pinho (...) aborda el desmantelamiento de una fábrica de ascensores, con una profunda reflexión acerca de la perdurabilidad de las tradicionales tácticas de lucha obrera, en un siglo XXI que quizá demande nuevos tipos de defensa y de ataque. Y lo hace con una propuesta viva y doliente, de vuelo lírico, rodada en 16 mm, sin alharaca alguna, en la que nunca se busca la expresividad formal ni en la puesta en escena ni en la luz ni en el montaje.
Caimán Cuadernos de Cine
Su fuerza no tiene nada que ver con los intereses mediáticos, ni con el glamour. Pedro Pinho triunfa mostrando un grupo de obreros que cantan y bailan para conquistar la felicidad en un mundo que ha dejado de ser mundo. Una lección de cine que demuestra que, a pesar de la crisis y del ensimismamiento, al cine europeo siempre le quedará Portugal.
Caimán Cuadernos de Cine
El film de Pinho es un ejercicio libérrimo que supone toda una reivindicación proletaria, consiguiendo una honestidad en sus imágenes que ni siquiera se diluye en los momentos más humorísticos (la escena de los avestruces destila una comicidad digna de los patos del 'Five' de Kiarostami) o en las rupturas tonales, estructurales y formales a las que el director va sometiendo a la película más y más a medida que avanza.
Caimán Cuadernos de Cine
Un torbellino de vitalidad se opone y triunfa aquí sobre cualquier tentación de autocomplacencia nostálgica, a la vez que una mirada honesta se abre paso frente a la siempre agradecida (y tantas veces tramposa) lógica de la requisitoria ideológica predeterminada. Muy pocas otras veces, sin embargo, las imágenes cinematográficas han abierto sus puertas con tanta generosidad y sin falsas coartadas al debate político y a la presencia -con sus cuerpos, sus emociones, sus dudas y sus miedos- de los obreros y del mundo del trabajo.
El Mundo
Mitad sátira, la otra mitad comedia, pero sin renunciar al sabor amargo de nuestra tragedia más íntima, el filme se puede leer como una recusación a estos tiempos de crisis, postcrisis o antecrisis. Pero eso, con ser obvio, es poco. El director se las arregla para poner todo patas arriba, para discutir tanto las reglas de cada género cinematográfico como de la propia sociedad no tanto de consumo como simplemente consumida.
El Periódico
Es un filme verdaderamente político, en unos tiempos en los que resulta difícil encontrar un cine politizado, que explica muy bien la sublevación de unos trabajadores ante la corrupción de los administradores de su fábrica y lo hace, además, con una variedad de tonos estilísticos sobresaliente, de la pausa a la agitación directa.
Fotogramas
A ratos meditativa, a ratos furiosa, unas veces centelleante (contiene un feliz y ortope?dico nu?mero musical) y otras redundante, 'La fa?brica de nada' celebra en clave interrogativa la posibilidad de la solidaridad en un mundo, el de hoy, que parece ir a la deriva.
ABC
En sus tres horas cabe todo, pero en especial largos debates sobre reajustes (léase despidos), plusvalías, leyes del mercado y un capitalismo que, nos cuentan con elocuencia asamblearia, se hunde solo.
The Guardian
'A Fábrica de Nada' o 'La fábrica de nada' de Pedro Pinho es una película intrigante y en crecimiento, aunque finalmente agotadora: una película épica estilo documental de casi tres horas con un tono impávido y descrita por uno de sus personajes como un "musical neorrealista". En realidad, los números musicales aparecen sólo cerca del final, casi como una consecuencia. La película es más un experimento de realismo social o meta-realismo.
Cinemanía
Pedro Pinho y sus colaboradores de la productora Terratreme, con quienes firma de manera colectiva la película, retratan todos esos momentos de incertidumbre, esperas y asambleas con naturalismo de corte documental, filmando en 16mm y deteniéndose en los rostros del paisaje humano que está siendo deforestado.
The Hollywood Reporter
Es poco probable que sea un éxito fuera de casa o en el extranjero, esta primera película de ficción del director de documentales Pinho es una mezcla especializada que debe encontrar su sitio en plazas, festivales y otros foros
Empire
"No es fácil verla. Pero está interpretada con alma, grabada con integridad y está llena de sorpresas agradables."
Variety
"Un drama desaliñado y excéntrico pero demasiado largo e indisciplinado"
Screen Daily
"Una obra valiente y enérgica (...) La película se vuelve más impredecible según avanza."