El ama de casa perfecta

La ganadora, cuyo título original es The prize winner of Defiance, Ohio, es el primer largometraje (que no telefilme) de Jane Anderson, y está protagonizada por Julianne Moore y Woody Harrelson.

Basada en una historia real, aunque supongo que algo edulcorada por guionistas y directora, la película nos sitúa en Defiance, Ohio, en los años cincuenta, y cuenta la historia de Evelyn Ryan (Julianne Moore), el prototipo ideal de ama de casa norteamericana, si bien su vida dista mucho de ser perfecta; casada con Kelly (Woody Harrelson), un operario lleno de complejos y con problemas con la bebida, y madre de la friolera de diez hijos, Evelyn debe recurrir a su imaginación e ingenio para poder llegar a fin de mes.

Y es que Evelyn tiene una habilidad especial, consistente en una pasmosa facilidad para ganar todo tipo de concursos; así, la familia Ryan podrá tirar hacia adelante con su vida, revendiendo desde neveras a cafeteras, coches o tostadoras...

La ganadora oscila constantemente entre diversos géneros sin llegar a decantarse por ninguno de ellos, abarcando variopintos aspectos a lo largo de su trama: desde el retrato costumbrista de una sociedad norteamericana mucho menos perfecta de lo que se pretendía mostrar de puertas para afuera, hasta la biografía pura y dura, pasando por el melodrama, la comedia, y cierto panfletismo feminista, si bien éste parece estar totalmente justificado.

Pero, en el fondo, La ganadora es la historia de Evelyn Ryan, ni más ni menos: el retrato de una mujer luchadora, trabajadora y exhasperantemente paciente con su marido; conformista, quizá, pues sus metas parecen limitarse a ver crecer a sus hijos y llegar a fin de mes, a pesar de su potencial. Y aunque la sociedad machista del momento tampoco le abriera las puertas del éxito, Evelyn en ningún momento parece esforzarse en demasía por aspirar a metas más altas, tal y como le recrimina una de sus hijas.

Con varias escenas lacrimógenas a lo largo de su metraje, aunque sin llegar a resultar ñoña, La ganadora es una de esas películas que te invitan a querer y odiar a sus personajes, a comprenderlos y compadecerlos, implicándote en sus vidas, si bien esta sensación desaparece como por arte de magia una vez concluye la película. Y es que La ganadora carece de un verdadero gancho, adolece de algún giro devastador, cruel de verdad con la familia Ryan, cuyas penas -financieras- tornan en -pasajeros- momentos de júbilo porque Evelyn a vuelto a ganar otro concurso con el que evitar el abismo de la pobreza.

Por último, resaltar el excelente trabajo de una Julianne Moore, a la que el papel parece irle bordado, y que eclipsa totalmente a otros actores de la talla de Woody Harrelson o una desaprovechada Laura Dern.

En resumen: La ganadora es una pelicula amena que provoca risas y, sobretodo, lágrimas, pero a la que le falta algo para calar hondo en el espectador. Así y todo, es bastante recomendable.