
Pero qué tontos que somos
Sin spoilers
He de admitir que salí de 'La gran apuesta' pensando que se me estaba saliendo el cerebro por el oído. La película de Adam McKay no es fácil, a pesar de que intenta hacer un tema muy complejo accesible a todo el mundo gracias a sus grandiosos momentos en los que rompe la cuarta pared. Sin embargo, creo que también intenta hacernos sentir tontos a propósito, que es uno de los objetivos de la película. Que salgamos pensando que hacen esto con nosotros todos los días, y por desgracia les dejamos. Toda una lección de que, al final, la pela es la pela, y es lo único que importa. Mucho más que la lealtad o la integridad profesional. Una película muy interesante con buenas interpretaciones, que disfrutaremos muchísimo mientras otros se siguen haciendo ricos a costa de los de siempre.
Críticas de los usuarios