Esto, tiene muy buena fotografía...
Sin spoilers
Si tuviéramos mucha prisa, o muy mala idea, podríamos resumir así lo último de Derek Cianfrance. Este director nos ha dejado interesantes historias sobre el amor y la familia, como la intensa 'Blue Valentine' o la infravalorada 'Cruce de caminos', por eso cabía esperar mucho más de su nueva película, 'La luz entre los océanos', un sobrio melodrama con el que el director demuestra su buen gusto y elegancia para filmar, pero que acaba yendo por los derroteros más fríos que sus anteriores películas circunvalaban.
Michael Fassbender y Alicia Vikander se enamoran, dentro y fuera de la pantalla, en un relato romántico condicionado por la tragedia y ahogado en la melancolía. Suena bien, pero en realidad Cianfrance no es capaz de mantener el interés durante todo el metraje, por culpa de una aproximación demasiado clínica y despegada. La película nos muestra el sufrimiento de sus personajes tan asépticamente que cuesta entrar en ella, y los dos protagonistas parecen coartados (quizá por la propia naturaleza cruda de la historia o por las directrices de Cianfrance), siempre al borde del estallido, pero nunca entregados al 100% dramáticamente. Sobre todo Fassbender, que ofrece una de sus interpretaciones más narcolépsicas hasta la fecha. Vikander, por el contrario, está más en sintonía con su personaje, aunque a veces peque de sobreactuada.
Eso sí, la película es un regalo a la vista, filmada en una preciosa localización que otorga un aire etéreo e insular a la historia, y que la convierte casi en un cuento. Un cuento trágico con tintes de misterio y buenos giros argumentales sobre la culpabilidad, el sacrificio y el perdón que podría haber dado más de sí si se hubiera puesto tanto empeño en dotarlo de alma como se ha trabajado su apartado estético.
Crítica eCartelera
'La luz entre los océanos': Egoísta sentimiento de culpa
Críticas de los usuarios
ctirano
Resulta complicado imaginarse a dos grandes tiburones de la interpretación como Michael Fassbender y Alicia Vikander sin que devoren el encuadre. Sobre todo si cuentan con la ayuda de una tercera en discordia no menos brillante llamada Rachel Weisz. No obstante, y aunque los actores se acercan poderosamente a confeccionar un relato cargado de fuerza y ...Leer más
pedrogjeje
Si tuviéramos mucha prisa, o muy mala idea, podríamos resumir así lo último de Derek Cianfrance. Este director nos ha dejado interesantes historias sobre el amor y la familia, como la intensa 'Blue Valentine' o la infravalorada 'Cruce de caminos', por eso cabía esperar mucho más de su nueva película, 'La luz entre los océanos', un sobrio melodrama ...Leer más
Críticas de los medios
Indiewire
Una oda en la gran pantalla a la belleza de la redención, contado con tal sinceridad que no puedes no perdonar sus defectos.
Variety
'The Light Between Oceans' termina tomando demasiados giros que pretenden ser serios. La película gana su oscuridad, pero podría haber sido aún más conmovedora si no se apartara de la luz.
The Playlist
Un encantador, pero irregular relato de amor, perdón y desgarrador. La película de Derek Cianfrance es conceptualmente sólida, y en ocasiones bellamente desgarradora. Pero la imagen lastimera a menudo se ve absorbida por el constante intento de la cinta de mostrarnos cómo de bonita es la vida y el amor.
The Wrap
Es una película enorme y a la antigua sobre el sacrificio, sobre la traición y la pérdida, y justo cuando el público está a punto de verse arremetido con una trágica resolución al estilo de Thomas Hardy, en su lugar, la cinta les da una más bien de Nicholas Sparks.
Chicago Sun-Times
Un dramón precioso pero lento, pesado, y al límite de la ridiculez.
The Hollywood Reporter
La película hace torpes equilibrios entre el prestigioso drama de época y la sensiblería descarada, está tan ocupada arrastrándonos en un remolino de música, paisajes, belleza, y caras en sufrimiento que se olvida de ganarse nuestras emociones.
Screen Daily
Conmovedora y frustrante en igual medida, 'The Light Between Oceans' aspira a ser un melodrama elegante, pero la inteligencia que Cianfrance y su competente elenco aportan termina abrumada por las manipulaciones emocionales de la historia.
Fotogramas
El carisma de los actores no puede sostener por completo una película que resulta demasiado impersonal, casi académica.
El Mundo
Todo lo que era descubrimiento y riesgo en aquella película de 2010 [Blue Valentine] se vuelve torpeza y grandilocuencia en ésta (...) La apuesta era convertir un argumento de folletín en algo, por veraz, simplemente brutal. Y no.